El coordinador del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y miembro del Pacto Eléctrico, Fernando Peña, demandó que la planta termoeléctrica que construye el Gobierno en Punta Catalina, con la promesa de mejorar la generación energética, sea reconvertida a gas, sistema que saldría más barato al país y que no dañaría el medio ambiente.
Solicitó acabar los negocios onerosos de energía eléctrica y crear una lógica de generación eléctrica que permita un plan de expansión a costo mínimo, “que es lo que estamos planteando en el Pacto”.
Además, que la generación eléctrica se base en las hidroeléctricas. Afirmó que el principal problema del sector eléctrico está en el negocio “sucio que hacen los funcionarios de todos los gobiernos, que es lo que llamamos el roboducto”.

Criticó que el subsidio que paga el Gobierno a los generadores eléctricos, más de RD$900 millones al año. Declaró que de la energía que en el país se factura solo se cobre el 97%, por lo que afirma que no debe haber un negocio deficitario.

Declaró que dentro del Pacto Eléctrico, los generadores se dejan culpar de ser los principales responsables de los males del sistema, lo que para Peña “se debe a que tienen su negocio asegurado y como quiera les pagan”.
El politólogo y profesor universitario está convencido de que la planta de Punta Catalina está sobrevaluada. Peña, también miembro de la Marcha Verde, criticó la corrupción que afirma impera en el país.