El maltrato físico existe todavía en el sistema carcelario según un informe de la Oficina de Defensa Pública que acaba de darse a conocer en base a investigaciones del año pasado.

  De su parte, la Oficina del Nuevo Modelo Penitenciario dijo que otras situaciones denunciadas en   el informe ya fueron corregidas.

   El maltrato físico como sanción y la existencia de ‘infrahumanas’ celdas de castigos en  recintos penitenciarios forman parte de las problemáticas señaladas  por la Oficina  de Defensa Pública, en el informe 2008 presentado el  lunes por esa dependencia del Poder Judicial.

Asimismo, el estudio cita como parte  de las problemáticas de las  cárceles tradicionales, el hacinamiento, la carencia en los servicios de transporte para el traslado de los reclusos fuera de su jurisdicción, la falta de acceso a la educación, deterioro de sistemas cloacales, la escasez de agua potable y otros.

De acuerdo con el levantamiento la existencia de maltratos físicos a los presos fue evidenciada en las cárceles de San Pedro de Macoris, La Vega e Higüey, mientras que las celdas de castigo aún persisten en los  penales  de Baní-Hombres, Najayo y La Vega.

Según los participantes en el estudio, los reclusos temen referirse a esos lugares por temor a ser castigados, empero, pudieron comprobar los maltratos.

‘La Burra’ y ‘El 15’.`  Al momento del levantamiento, detalla el informe anual, en la celda de castigo de la cárcel de Baní había cinco hombres en condiciones “infrahumanas” y algunos de ellos esposados.

 En esas condiciones, precisa, existe en La Vega “La Burra”  “a pesar de las duras críticas que ha recibido… y de que se prometiera su abolición en la actualidad sigue funcionando y hemos visto algunos internos que son introducidos por la fuerza”, señala.

Dice que, en varias ocasiones, se ha solicitado que el lugar sea destinado al funcionamiento de una escuela debido a que, por espacio, en ese recinto no hay.

 También se refiere “El 15”, ubicada en la parte trasera  de la cárcel de Najayo, descrita por el estudio como un área carente de ventilación y rodeada de basura.

Sin transporte.  En la mayoría de las cárceles del modelo tradicional, el informe destaca la precariedad en el sistema de transporte a los reclusos cuando deben salir de la jurisdicción.

 El reporte indica que, en esos casos, los reos deben costear el costo de pasaje para ellos y los custodias que les acompañan a a las audiencias.

La gravedad de la situación el informe la ubica en Barahona, donde los reclusos son llevados “a pie” a los tribunales, y en San Juan, donde el servicio de transporte es inexistente.

 Programas educativos.   El informe de la Oficina de Defensa Pública precisa que en muchos de los recintos se carece de programas educativos y de formación.

 Como ejemplo de esos cita La Vega, donde no hay programa de alfabetización a pesar de que la mayoría de los internos no sabe leer ni escribir. También señala entre las cárceles con esa situación a  San Juan, Higüey, La Romana y otras.

 Sin embargo, en ese aspecto el informe también señala que en la mayoría de los recintos existen programas de alfabetización y cursos técnicos.

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Aspectos positivos

El informe 2008 de la Oficina de Defensa Pública destaca los esfuerzos que, al momento del levantamiento, había hecho la Dirección General de Prisiones consistentes en el suministro de alimentos crudos y contratación de un personal para que los prepare en los recintos.

  Atenciones

En los detalles por recinto en el informe se observan los avances en los servicios médicos en algunos recintos y la instalación de farmacias populares. Resalta, además,   la mejoría en el acceso  a actividades deportivas y a la cooperación de instituciones.

Nuevo Modelo corrige problemas

 La Oficina del Nuevo Modelo Penitenciario dijo ayer que los  señalamientos hechos por la Oficina de Defensa Pública sobre algunos Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR)  fueron corregidos y agradeció a la dependencia del Poder Judicial por la atención a esos recintos y por mantenerse en alerta ante las fallas.

En lo referente al uso de drogas en los recintos, “queremos dejar bien claro que ni se consume, ni se trafica con drogas y que en los pocos casos que han aparecido han sido dados a conocer a la opinión pública con las respectivas sanciones a quienes según las investigaciones han resultado culpables por comisión u omisión”, precisó el doctor Ysmael Paniagua encargado nacional de seguridad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria.

Sobre los maltratos que, el informe señala que se cometen en algunos recintos, dijo que  respetan los derechos humanos y la dignidad del privado de libertad “y en algún caso en que ha habido algún tipo de maltrato, se ha tomado la medida correspondiente y como ejemplo tenemos un caso reciente en Puerto Plata”, indicó.

Sobre el hacinamiento en Dajabón, donde  el informe afirma que hay 115 internos sin cama, ni colchones, ni sábanas y que las habitaciones conyugales se han convertido en celdas de reflexión aseguró que fue una situación que se  corrigió en tiempo récord y que  hoy en día habitan allí 88 internos. En torno al centro Vista al Valle, Paniagua aclaró que aunque ese recinto tiene capacidad para 1000 internos solo tiene habilitado espacio para poco más de 700 y en la actualidad tienen  allí 583.