Madrid. De negro y conjuntados, Penélope Cruz y Javier Bardem posaron juntos y sonrientes en la alfombra roja de la 30 edición de los Premios Goya, aunque se separaron brevemente para que el actor posara también con su madre, Pilar Bardem.
La pareja, una presencia poco habitual en los grandes eventos públicos de cine -donde incluso entran por separado sin posar en las alfombras rojas-, llegó muy sonriente y se pararon ante los fotógrafos, aunque no respondieron a la insistente petición de que se besaran ante las cámaras. Su llegada fue la más celebrada por los fotógrafos, que hicieron incluso que posaran por separado y, de nuevo, juntos.
La actriz, nominada en esta edición de los Goya por su papel en “Ma ma”, de Julio Medem, llevaba un vestido negro, con escote palabra de honor y una franja en tonos plateados, de Versace Atelier.
Bardem se separó brevemente de su esposa para posar además con su madre, la también actriz Pilar Bardem.