Peng Sien candidato a Senador por Santiago

Peng Sien candidato a Senador por Santiago

Mi Pedro, Salomé Ureña de Henríquez

Mi Pedro no es soldado; no ambiciona
de César ni Alejandro los laureles;
Si a sus sienes aguarda una corona,
la hallará del estudio en los vergeles.
¡Si lo vierais jugar! Tienen sus juegos
algo de serio que a pensar inclina.
Nunca la guerra le inspiró sus fuegos:
La fuerza del progreso lo domina.
Hijo del siglo, para el bien creado,
La fiebre de la vida lo sacude;
Busca la luz, como el insecto alado,
y en sus fulgores a inundarse acude.
Amante de la Patria, y entusiasta,
El escudo conoce, en él se huelga,
y de una caña, que transforma en asta,
el cruzado pendón trémulo cuelga.
Así es mi Pedro, generoso y bueno;
todo lo grande le merece culto;
entre el ruido del mundo irá sereno,
que lleva de virtud germen oculto.
Cuando sacude su infantil cabeza
el pensamiento que le infunde brío,
estalla en bendiciones mi terneza
y digo al porvenir: ¡Te lo confío!

El hermoso poema de nuestra Salomé Ureña dedicado a su hijo Pedro Henríquez Ureña, refleja mucho a mi hermano Peng Sien, el gran soñador de nuestra familia. Desde muy joven olvidó los juegos infantiles para dedicarse al trabajo político. Soñaba con un mundo justo, libre e igualitario. Sus ideales le granjearon conflictos fuertes con nuestros padres, especialmente con papá, un chino migrante que por su experiencia con las fuerzas comunistas de Mao Zedong, que en los años setenta se conocía como Mao Tse Tung, lo convirtió en un anticomunista visceral y defensor absoluto del mundo occidental. Sin embargo, como ya he descrito y escrito en esta misma columna, ambos hombres se amaban profundamente y al final de los días de papá, su enfermero dedicado e improvisado fue Peng Sien (nuestro Pincholo).

Desde joven mi hermano No.5, ha abrazado la utopía humanitaria como su norte de vida. La justicia social, la democracia verdadera, la equidad de género y de todas las minorías… Y por sus ideas, no le ha importado nunca tener bienes materiales. No se confundan. Peng Sien ha estudiado y mucho. Se ha preparado. Es economista. Tiene estudios en municipalidad realizados en el país y el extranjero. Ahora cursa una nueva maestría. Y es maestro. Adora enseñar. Y es libre. Por esa libertad vive con pasión sus sueños. Pero también trabaja, con mucha dedicación y esmero, a fin de ganar el salario que le permita subsistir junto a su familia. Tiene una capacidad de trabajo increíble. Su eterna compañera, la feminista hasta el tuétano de sus huesos, Mildred Mata, decía en el chat de la familia lo siguiente:

La verdad es que Peng Sien ha llevado en silencio sus alianzas sociales… tiene mucho trabajo organizativo con méritos acumulados: redes sociales comunitarias por el poder local y estudios fuera del país…Ha acompañado al movimiento de mujeres…Cuando estaba en el Ministerio de Trabajo, con Max Puig como Ministro… sustituyó por decreto a un integrante del Comité Nacional de Salarios que había muerto… un trabajo honorífico por el que tiene que viajar a Santo Domingo con frecuencia. Como economista serio y prudente juega un papel estelar para mejorar los salarios con datos, eso da mucha estabilidad a esa comisión y al país con justicia social. Sin exageraciones.

Ha trabajado en el fortalecimiento de la cooperativa del Ministerio de Trabajo, incluso todavía cuando hace unos años que no trabaja allí.

En la actualidad está haciendo un trabajo para crear y fortalecer organizaciones de padres, madres, amigos de las escuelas desde su empleo en la PUCMM.

Todo eso ayuda a un tejido sano, un desarrollo humano y sostenible, y nos protegería de la barbarie, falta de civismo, delincuencia en que estamos.

La visión de Peng Sien es humanista, democrática… Y no busca fama, gloria, aprobación… su visión y práctica democrática es como método de construcción de la sociedad con pactos, no con autoritarismo.

Cuando Minú Tavares Mirabal decidió salir del PLD e iniciar un proyecto político en solitario, no me sorprendió que Peng Sien se sumara a ese proyecto. En la decisión de ese partido, en alianza con el de Max Puig, APD, de participar en el proceso electoral de este año, era necesario organizar una boleta electoral que incluyera todas las posiciones electivas. Peng Sien fue elegido como candidato a Senador por la provincia de nuestro Santiago natal.

En una conversación familiar, nos decía que había aceptado la nominación porque para participar en el proceso era necesario construir una planilla de candidatos. Es difícil que pueda vencer a los partidos y candidatos tradicionales y del sistema. No tiene el tiempo (apenas un mes justo para las elecciones) y mucho menos el dinero para hacer una campaña masiva.

Estoy segura que en los pocos días de campaña llevará un discurso de conciencia. Combatirá el clientelismo, la corrupción y el tráfico de influencias. Y, por supuesto, no comprará votos, no porque no tenga el dinero sino por principios, porque es un convencido de que el derecho al sufragio ha costado sangre, sudor y lágrimas. También porque en su concepción la política debe ser para servir, no para servirse. Porque para él el Estado no es un tesoro pirata que se va a repartir, sino una oportunidad, y un deber ético. Así lo demostró en su discurso de aceptación de la candidatura:

Nos congrega hoy aquí un motivo que tiene una alta transcendencia. Rescatar el ejercicio de la práctica política de la mugre y de la suciedad en la que la han hundido los partidos que han controlado el Estado Dominicano desde la muerte del dictador Rafael Trujillo Molina.

Desde aquel día de 1961, en que el rostro del pueblo dominicano se iluminó de esperanza creyendo en que se enrumbaba hacia la conquista de un orden social en el que estuviese garantizada la libertad y el respecto de los derechos fundamentales y se establecieran las condiciones materiales que permitieran el goce y disfrute de una vida digna, han transcurrido 55 años y aún quedan pendientes de satisfacción esas muy justas aspiraciones del pueblo dominicano…

La agenda legislativa está obligada a fortalecer y consolidar la labor de supervisión y vigilancia del Poder Ejecutivo nacional y municipal. La agenda legislativa tiene como norte favorecer la reforma del sistema de partidos que rompa las cadenas que obstaculizan la democracia al interior de los partidos y haga transparentes la financiación de los mismos y su existencia no sea onerosa para el pueblo dominicano…

Cuando lo escucho me recordé el Thymos socrático, es decir, la política ejercida desde la ética de la responsabilidad. El ejercicio político debe dejar de ser un atractivo para los ambiciosos que solo buscan alcanzarlo para sus propios intereses, olvidando todo lo que ofrecen.

Soñadores como mi hermano Peng Sien impiden que nos frustremos, pero sobre todo, nos hacen atesorar la esperanza de un mundo mejor, más justo y más humano. Todavía hay quijotes en el mundo, que dan todo de sí por sus ideales.
Utopía
(por Eduardo Galeano)

Ella está en el horizonte.
Me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos más.
Camino diez pasos
y el horizonte se corre
diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine
nunca la voy a alcanzar.
¿Para qué sirve la utopía?
Sirve para eso:
para caminar.

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