Director Sean Penn poses for photographers during a photo call for the film The Last Face at the 69th international film festival, Cannes, southern France, Friday, May 20, 2016. (AP Photo/Lionel Cironneau)
Cannes.- Sean Penn presentó hoy en Cannes “The Last Face”, un filme que denuncia los conflictos humanitarios en el mundo, pero también una historia de amor, porque el cine debe entretener, pero solo si “el entretenimiento no es sinónimo del comportamiento de Donald Trump«. Lo que las crisis humanitarias, el problema del hambre, hacen es “alejarnos de nuestra humanidad».
Encontrar “belleza a nuestro alrededor es una forma de buscarle una solución, pero lo que consideramos belleza es más bien una perversión. Y eso es lamentable”, reflexionó el realizador.
Protagonizada por Charlize Theron y Javier Bardem, “The Last Face” recibió hoy duras críticas tras su primer pase para la prensa en Cannes, a cuyo fin hubo abucheos, lo que no ha impedido al director asegurar que la defiende “tal y como es”, aunque señaló que “todo el mundo tiene derecho a su opinión».
Una película pretenciosa y grandilocuente que busca la belleza -especialmente de Charlize Theron- en medio del caos de varios conflictos en África, sobre todo en Sierra Leona, donde se desarrolla la historia de amor de estos dos médicos cuyo trabajo está centrado en la ayuda humanitaria.
Unos médicos que pueden ser los héroes de la historia, aunque en realidad son la gente de esos lugares, que tienen “vidas extremadamente difíciles, los verdaderos héroes”, en opinión de Penn.
Al respecto, Bardem señaló que para él los héroes del mundo actual son “la gente normal que trata de alimentar a sus hijos con un salario horrible o sin trabajo”, aunque también valoró el trabajo de médicos como el que interpreta y citó el caso del último pediatra que quedaba en la zona controlada por los rebeldes sirios y que falleció en un bombardeo hace pocos días.
“Lo que hacen es tan grande y tan inalcanzable para mí que yo los llamaría héroes”, agregó el actor español. Mientras, Theron expresó su admiración por las personas que trabajan en esas “brutales condiciones en lugares de conflicto, entre el dolor y el sufrimiento». Y también señaló, por lo que ella ha conocido durante el rodaje, esas personas no se creen más importantes por el trabajo que realizan.
No lo hacen por eso ni por una cuestión de ego, sino porque conectan con la gente con la que viven y a la que quieren ayudar, indicó. “Es lo ultimo en lo que pensarían. Solo piensan en la inmediatez de lo que hay que hacer”, resaltó