Bajo un despliegue policial, decenas de pensionados de las Fuerzas Armadas y de la Policía marcharon ayer hacia el Palacio Nacional para exigir un aumento salarial igual a los activos, pagos pendientes de sueldos de este año y reducción del descuento para el seguro de salud. Un cerco policial les impidió llegar a su destino.
Vigilados por los cuatro costados, los jubilados, muchos de avanzada edad, iniciaron la jornada en la sede de la Hermandad de Pensionados, recorrieron las avenidas Kennedy, Máximo Gómez, 27 de Febrero, Leopoldo Navarro, Pedro Henríquez Ureña, Doctor Delgado hasta la avenida México, frente al Palacio.
Al llegar a ese lugar, fueron encerrados en un cerco policial y de mallas, bajo estricta seguridad.
Desde antes del inicio de la marcha, el entorno de la sede de la Hermandad de Pensionados fue ocupado por agentes que superaron con creces a los manifestantes.
Desde que salieron, fueron escoltados por unidades de la Policía y de la Autoridad Metropolitana del Transporte y en la intersección de la Kennedy con Gómez y la Gómez con 27 de Febrero los policías formaron barreras.
Aunque en principio la orden de los agentes era que los manifestantes no obstruyeran el tránsito, en la práctica no fue posible, la marcha ocupó todos los carriles por donde cruzaba, sin que los custodias pudieran evitarlo.
A una esquina del Palacio, por la calle Henríquez Ureña, encontraron una barrera y una valla en la calle Galván, por lo que debieron girar a la izquierda y continuar hasta la 27 de Febrero y bajar por la Delgado.

Al llegar a la Delgado con México, una comisión encabezada por el mayor general retirado Juan Tomás Taveras, presidente de la Asociación de Policías Dominicanos Activos y Retirados (Apodom), leyó el documento que dirigieron al presidente Danilo Medina con sus demandas donde señalan que se afectan prerrogativas y beneficios adquiridos que sustentan las leyes de las Fuerzas Armadas y la Policía.