POR UBALDO GUZMAN  M.
El vicepresidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael -Pepe- Abreu, criticó ayer  la actitud pasiva del encargado de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), Fernando Caamaño, con los problemas que enfrenta el funcionamiento del Seguro Familiar de Salud (SFS).

Sostuvo que el pleito entre el gobierno y las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), clínicas, médicos y farmacias, Caamaño se lo ha dejado al vicepresidente Rafael Alburquerque, al secretario de Trabajo, José Ramón Fadul y a los sindicatos.

A su juicio, una de las funciones básicas de esa superintendencia es identificar cuál ARS no está cumpliendo.

Expresó que SISALRIL “es una institución silenciosa, que no habla y que no utiliza inclusive a los medios de comunicación para defender su punto de vista”.

Según Abreu, el funcionario  no está en condiciones de enfrentar los intereses que están juego “no puede ocupar un puesto de la importancia que tiene la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales”.

“Nosotros consideramos que esa persona (Caamaño) es demasiado cauta para ocupar un puesto así”, dijo.

Consideró que la persona que brega con intereses no debe ser tan cauta ni guardar tanto silencio, sino que tiene la obligación de enfrentar los problemas del SFS.

Dijo que si Caamaño no tiene condiciones para desempeñar el cargo debe renunciar.