Pepe Mujica analiza realidades de las democracias latinoamericanas

Pepe Mujica analiza realidades de las democracias latinoamericanas

El expresidente de Uruguay José -Pepe-Mujica dijo ayer que lo que se mostró como decisión en Colombia en la búsqueda de un acuerdo con las FARC no representa la decisión de la mayoría, porque se registró una abstención de 62%, y consideró que ese país no tiene otra salida que buscar una forma de paz.
Entrevistado en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, explicó que se trata de un conflicto que lleva más de 50 años, con un alto costo económico y que Colombia refleja el atraso social que le ha impuesto la larga guerra. Lo considera como un país formidable, pero dice que resulta que ni la guerrilla llega a la ciudad, ni el Estado a la selva.
“Creo que la guerra como proyecto de país, un crónico tendido en el tiempo, no puede ser modelo para ninguna sociedad, y las guerras se arreglan por dos caminos: se arreglan por el camino de las armas, cuando uno destroza al otro contrincante, y cuando eso no es posible se arreglan políticamente, con acuerdos, negociaciones, que nunca son maravillosas, no pueden serlo, pero es la manera que tiene la humanidad de encontrar la paz”, indicó.
Sobre lo que ha representado la guerra en términos económicos, dijo que Colombia es un país donde el 60% de los títulos de propiedad de la tierra no existen y donde hay 12 millones de campesinos pobres que son los que plantan Coca, por una razón económica.
Explicó que no pueden sembrar maíz o frijoles porque están a 50 kilómetros de una carretera y la salida que tendrían es venderle a un revendedor y entonces plantan Coca porque es lo que tienen para vivir. Entiende que, por tanto, eliminar la pobreza es un desafío para ese país.
Manifestó que llama la atención que con elevadas condiciones de pobreza ese país tenga un PIB similar al de Argentina.
“Cómo es eso? Tal vez hay una economía negra que no está estadísticamente, que en alguna medida reparte recursos y está dentro de los cinco países más injustos de la tierra. Es un país de contrastes, potencialmente con una riqueza escandalosa”, dijo Mujica.
Sobre el proceso del plebiscito que concluyó con la decisión de un ‘No’ al acuerdo de paz con las FARC, consideró que seguramente todo el proceso fue hecho con muy buena intensión, pero entiende que hubo un tono medio gerencial, medio desde arriba y muy poca participación de la gente abajo, en la sociedad.
“Creo que eso conspiró contra la decisión que después tomó la gente, no la veo como un proceso suyo. En un país donde la tensión electoral es muy grande, enormemente grande y donde seguramente que también el factor miedo, el factor dolor, el factor incertidumbre con respecto a lo que va a pasar, también operaron, no es como para que hubiera una definición porque el Sí y el No tuvieron con un 62% de abstención, en realidad no sabemos lo que mayoritariamente piensa el pueblo colombiano. No se manifestó”, expresó Mujica.
Venezuela. Sobre la crisis que vive esa nación, consideró que es producto de la situación económica debido a que es un pueblo que mantuvo su dependencia económica en el Petróleo y mientras el precio estaba caro se acostumbraron a derrochar.
Dijo que los venezolanos tienen un nivel de consumo que escapa a la media de América Latina, y puso como ejemplo que Uruguay le quiso mandar harina, pero que la rechazaron porque debe ser tipo italiano y al igual que los fideos.
A su juicio, toda esta situación ha degenerado en una tirantez de todo el sistema político y manifestaciones, así como control de la prensa.
“No es un problema del Gobierno, es un problema de toda la sociedad, se le cae el precio del petróleo y aquello es espantoso, parece que están en el fin del mundo, pero no. En América Latina hay muchísimos pueblos que están peor, pero lo que pasa es que había que ver, había que ver como tiraban plata ellos y entonces sufren el doble los pobres venezolanos”, observó.
Respecto a las consecuencias de la situación y los problemas que presenta, dijo que no le agradan ni los presos políticos, ni la persecución en ningún lado, “pero menos me gusta la persecución sobre Venezuela”, y adujo que nadie habla de Arabia Saudita y el mundo árabe, por ejemplo, ni de China ni de los abusos policiales en Turquía, ni de China que es una potencia. Consideró que Venezuela es una tragedia.
Brasil. De la situación de Brasil, el particular expresidente dijo que es un país continental con un sistema político y una constitución “endiablada”.
Explicó que hay más de 30 partidos y el que llega al Gobierno tiene que negociar con esos partidos para poder hacer una mayoría parlamentaria.
Dijo que eso significa que deben cumplir sus exigencias que van desde solicitudes de carreteras, puentes hasta apoyo en elecciones municipales.
“El parlamento de Brasil se parece mucho a una bolsa de valores. Mucho más que un parlamento. En esas condiciones tienen que gobernar los gobernantes en Brasil, porque nadie tiene por sí solo mayoría, tiene que componer una mayoría en base a negociación, y negociación significa me tenés que dar la mía, eso abre las puertas a cualquier cosa”, subrayó.
Expresó que Brasil quiso modificar esa constitución pero no pudo, y entonces hay un disgusto muy fuerte con la democracia. Consideró que eso ha dado lugar a un “sordo odio” contra ese modelo de Gobierno que no solo existe en Brasil, si no en otros países.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas