POR GERMAN MARTE
Paz y trabajo son las máximas aspiraciones de muchos haitianos residentes en El Pequeño Haití, en Santo Domingo, desde donde se mantienen atentos a las elecciones presidenciales que se celebran hoy en su país, el más pobre del hemisferio occidental.

Al ser consultados por reporteros de este periódico, haitianos que diariamente se concentran en el Pequeño Haití donde se ganan la vida trabajando y negociando, manifestaron su esperanza de que los comicios de hoy sean la puerta que permita el paso a una nueva etapa de estabilidad, trabajo y prosperidad para los hijos de la patria de Jean Jacques Dessalines.

«Aquí (en República Dominicana) hay muchos jóvenes (haitianos) pasando trabajo y quisieran tener un gobierno que pudiera resolver ese problema. Necesitamos un presidente que pueda crear fuentes de trabajo allá», expresó Honson Lily, quien igual que otros haitianos consultados, piensa que el favorito para ganar los comicios es ex presidente René Preval, un antiguo aliado del derrocado Jean Bertrand Aristide.

Entretanto la comerciante Sosó Peguero espera que las elecciones contribuyan a cambiar la caótica situación de Haití, «yo espero que todo cambie. Lo que el haitiano quiere es que haya paz, tranquilidad, lo demás lo conseguiremos trabajando, porque el haitiano es muy trabajador».

Mientras su amiga Francia Bertrand espera que René Preval resulte ganador, y que haga un buen gobierno.

Eliphete Corestán, tiene más de diez años residiendo de este lado de la isla, pero su pensamiento está puesto en su patria, «yo quiero que mi país esté más tranquilo, para que los haitianos puedan vivir bien y no tengan que estar jodiendo mucho en otro lado».

Dijo que los haitianos que viven en República Dominicana esperan que su nación recobre algunos niveles de seguridad, que se terminen los secuestros.

Mientras que Dodó, un artista que se gana la vida pintando cuadros, aspira -ante todo- que el proceso electoral transcurra en paz, pero también espera que las autoridades electas creen fuentes de empleos para los haitianos que están en República Dominicana  vuelvan a país.

«Yo espero que el (nuevo) gobierno haga las cosas bien, para que haya paz, tranquilidad y trabajo para los haitianos», manifestó Dodó.

Antonio Charles es un haitiano que se gana la vida vendiendo jugo de naranja en las calles de Santo Domingo, pero está muy claro en lo que quiere para su nación, «yo quiero que las elecciones pasen bien allá, porque sin gobierno ningún país puede caminar bien».

Su compatriota Daniel Batelmint pide ante todo seguridad. Pero desea también que el gobierno electo en las urnas construya carreteras y genere fuentes de empleos, si así ocurre, asegura, volverá a su país a trabajar.

En cambio la domínico-haitiana Tana Edward espera que la vecina nación registre una clara mejoría a partir de las elecciones de hoy y que el pueblo haitiano tome conciencia, «porque yo creo que eso es lo que hace falta allá, conciencia. Se están muriendo mucho gente, y se van a morir mucha gente, mañana se espera algo grande».

Consideró que la clase política haitiana debería ser más conciente y aceptar al ganador, no importa quien sea.

Christopher Seide observó que el 20% de los dominicanos quieren a los haitianos, pero el 80% no, y por esa razón «quiere un presidente bueno e inteligente, para que ayude a los haitiano, para que regresen a su país».

Paz y tranquilidad es lo que también esperan Benito Santiago y Eddy de la Rosa, este último desea que la gente acepte al ganador, para que la situación mejore.

El señor Willis, a su vez, tiene la esperanza de que los electores elijan un buen mandatario para que los haitianos no tengan que seguir emigrando.