Efe-Reportajes. La moda se fusiona con la seguridad y la comodidad creando pequeños palacios para los niños de la casa. Las habitaciones infantiles cambian con rapidez y el material que se utiliza debe ser versátil.  El espacio infantil ya no es sinónimo de desorden.

Desempolve viejos muebles de su infancia y dedique el fin de semana para trabajar lo más creativamente posible en manualidades y -si hace falta- un poco de carpintería.

Cuentos a la vista

Las portadas de los cuentos infantiles son llamativas y con ilustraciones que parecen verdaderas obras de arte. Si en casa contamos con un aficionado al bricolaje, estas estanterías son  elementos decorativos y muy originales. Comprando listones de madera y algo de pintura podemos construir una original estantería donde los libros no estarán amontonados, sino de cara al niño, para que vea las imágenes y elija el que más le guste. Además, su acceso es fácil para los pequeños.

¿Pared o pizarra?

Esta es una atrevida propuesta que ofrece varias ventajas: la primera es que los niños podrán dibujar en las paredes y la broma no acabará en castigo, pues “simplemente se borra”. Además es muy práctico y lucrativo para escribir palabras e impulsar al desarrollo artístico del niño. También están a la venta las pizarras “maxi” con forma de animales y de diferentes colores.

Lo mejor de todo es que se cambia de espacio en cuestión de segundos. Más información www.etic-etac.com.

Muebles convertibles

Una cuna con estética minimalista que se convierte en una mesa de estudio es posible: tiene dos posiciones, de base y de pupitre (“BE cot”). Mesillas con la funcionalidad de estanterías o gaveteros  apilables

Siempre con diseño

Mesas geométricas, cojines y lámparas de papel se fusionan en un mismo espacio con material de anticuario:  cuna de bronce y  mecedora.

Las claves

1.  En tiempos de crisis  

Aproveche el espacio y apriete el bolsillo. El “vintage” está de moda: romper el clásico de las habitaciones azules y rosas, utilizar muebles convertibles o diseñar paredes-pizarra son algunos de los trucos que le proponemos.

Sentido práctico

La habitación de nuestro hijo es uno de los espacios de la casa donde hay que aplicar el sentido práctico; estos cuartos ya no son sinónimo de desorden.  Póngase ropa  de trabajo, saque la caja de bricolaje del garaje y prepárese a disfrutar de jornadas de trabajo.