Sólo el 1% de los casos de cáncer que se presentan en el país corresponden al tipo infantil, siendo el tumor cerebral el más común que aqueja a esta población. Pero, si muchos de estos casos llegan a manos del especialista a tiempo, aumentarían las probabilidades de vida de estos pequeños pacientes
POR MIRFAK ROWLAND
El nacimiento del niño Jesús se desarrolló en un ambiente humilde y sencillo. Estas cualidades, que formaron parte de su llegada al mundo, le acompañaron durante toda su vida, ayudándole a soportar hasta los más grandes sufrimientos y a superar las adversidades que día tras día intentaban obstaculizar su misión en la tierra.
Y aunque su muerte sucedió en la peor de las condiciones, la fortaleza que Dios le brindó le permitió llegar hasta la eternidad, pues pereció físicamente, mas su espíritu permanece resplandeciente como un sol en la mirada de cada niño y en el deseo de vivir de cada criatura inocente.
El cáncer infantil, sin importar cual sea su tipo, no perdona ni “cunas de oros” ni “humildes pesebres”, tan sólo aparece sin avisar, cual burdo ladrón, a robarle la sonrisa a seres indefensos.
Pero la fortaleza, la perseverancia y la humildad heredadas del Maestro constituyen cualidades esenciales para poder rebasarlo, ya que el decir que no tiene cura es un error causado por un mito, si se detecta a tiempo, puede ser eliminado.
Así lo afirma la doctora Isabel Dionicio, encargada del Servicio de Oncología Pediátrica del Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter, quien también explica que aunque diariamente se atienden en la unidad entre ocho y 15 pacientes con tumores malignos, sólo el 1% de los casos de cáncer que se presentan en el país corresponden al tipo infantil.
Esta situación, pese a que es un factor positivo, ya que demuestra la poca presencia del padecimiento en los niños dominicanos, también es una desventaja, debido a que esto ha impedido que se desarrollen mayores mecanismos para tratarlo, siendo relegados a un segundo plano por encima de los desarrollados para los adultos.
La encargada de la Unidad, en la que se atienden desde recién nacidos hasta adolescentes de 16 años, enumeró entre los casos que se tratan en el centro las leucemias, los linfomas o tumores líquidos, los retinoblastomas, los tumores sólidos y los tumores cerebrales, siendo estos últimos los más comunes que se presentan en esta población. Estos pueden ser diagnosticados mediante una Inmunistoquímica, procedimiento que determina cual es el tipo de cáncer que afecta al infante.
“En esta unidad, que es una dependencia de la Liga Contra el Cáncer, se atienden pacientes que han sido diagnosticados con tumores malignos, los cuales se tratan con radioterapia o quimioterapia.
Ultimamente, la implementación de las radioterapias en los niños ha disminuido porque se ha demostrado que, luego de haber superado la enfermedad, por causa de estas, pueden aparecer años más tarde nuevos tumores en el cuerpo del individuo”, destacó.
En cuanto a los factores que influyen en la aparición de tumores en los infantes, la doctora, quien realizó una especialidad en oncología en Marsella, Francia, explicó que el factor genético es el que predomina, mientras que en los adultos se forman mayormente por factores ambientales.
“El cáncer que generalmente aparece en los niños es de tipo genético, que no quiere decir que es hereditario, sino que algún trastorno que ocasiona el padecimiento aparece en los genes al momento de la fecundación”, indicó Dionicio.
En el caso de los adultos es diferente ya que, según la especialista, “en los adultos la mayor parte de los tumores surgen por factores que se encuentran en el medio ambiente, por ejemplo, el que fuma cigarrillos es propenso a padecer cáncer de pulmón”.
Un dato reconfortante es el hecho de que, según la especialista, son más los pacientes con cáncer que se curan que los que fallecen. Pero pese a que no se registra la cantidad de pacientes que mueren anualmente por causa de esta enfermedad crónica, una de las razones de estos decesos es el hecho de que los padres llevan a sus hijos al pediatra sólo cuando presentan síntomas de alguna enfermedad. “A los niños hay que llevarlos al pediatra y hacerles chequeos y análisis de rutina con frecuencia, pues esto evitaría que lleguen a nuestras manos cuando ya es demasiado tarde”.
En lo referente a las atenciones que ofrece la Unidad de Servicio de Oncología Pediátrica del Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter, se encuentran la atención a pacientes con tumores malignos, la “Clínica del Dolor”, para los pacientes en estado terminal, y el departamento de Oncopsicología, para proporcionar ayuda a los infantes con cáncer y a sus familiares cuando el caso es delicado. El costo de la consulta es deRD $150.
También ponen a disposición de los pacientes la farmacia “Milagros de la Caridad”, donde se expenden todos los medicamentos oncológicos, con un fondo especial destinado a subsidiar gran parte del precio de los medicamentos para los niños.
En la actualidad, la unidad cuenta con 10 camas y con las atenciones de tres médicos especialistas en el área de la oncología. Las instalaciones se encuentran en condiciones óptimas, ideales para atender a los niños, ya que, por su decoración e higiene, son símbolo de motivación. También se ofrece quimioterapia ambulatoria para los pacientes que no necesitan ser internados.
La pediatra oncóloga agregó que aunque el cáncer es una enfermedad costosa, gracias a muchas personas que aportan a esta entidad, quienes fungen como padrinos de muchos niños enfermos, puede salirle más barato a los padres costear el padecimiento.
“El cáncer infantil tienen cura, todo depende del tipo que sea y del grado, ya que están los de bajo grado, con buen pronóstico, y los de alto grado, que son más difíciles de eliminar.
“Los niños que vienen con un estado de la enfermedad no avanzado, tienen mayor esperanza de vida, por eso es que exhortamos a los padres que lleven siempre a sus hijos al pediatra, independientemente de que sufran o no de algún padecimiento”, indicó la doctora Dionicio.
La alegría de la Navidad llega a los niños del Oncológico
Con el objetivo de llevar alegría a los niños con cáncer el Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter, realizó el pasado martes 19 de diciembre en el Museo Trampolín, la tradicional “oncofiesta” de Navidad, con la participación de más de 200 niños, de empleados de la institución y de figuras de los diversos medios de comunicación.
En el evento, realizado desde hace 10 años por Nazzira Santana, participaron los infantes en compañía de sus madres, quienes fueron transportados al Museo desde el Instituto Oncológico. En la “Oncofiesta” disfrutaron de un almuerzo, un recorrido por el museo, un espectáculo con Santa Claus, payasos, entrega de juguetes, rifas y la participación de varios artistas nacionales.
Atenciones en el hogar
Los niños con cáncer merecen cuidados especiales en el hogar, por tal motivo, es importante que los padres tomen en cuenta estas recomendaciones:
Evitar que los niños coman comida crudas. Mientras más nutritivos sean los alimentos es mucho mejor.
El espacio en que conviven debe estar siempre limpio y esterilizado, ya que al niño al estar deprimido inmunologicamente, puede contraer bacterias con mayor facilidad que otros.
El padre debe procurar que el niño asista con frecuencia a sus consultas y que ingiera los medicamentos indicados por su médico.