SANTIAGO, RD. Oliendo a primavera, sabor a guayaba, maní, sangre campesina, a hombre enamorado, lluvia tropical, a futuro y a libertad, José Luis Perales cantó el miércoles a América y al amor en una noche solo para enamorados en la que la puntualidad fue el elemento esencial para que los asistentes disfrutaran en amplia algarabía de sus canciones y se marcharan temprano a sus hogares. El artista revivió sus 35 años de carrera ante un público compuesto mayormente por parejas y jóvenes que llenó la sala de fiestas del Centro Español y lo aplaudió con entusiasmo. Inició la fiesta con uno de sus temas clásicos Porqué te vas, e hizo un recorrido con ¿Y cómo es él?, Quisiera decir tu nombre, Amada mía y Si tú te vas.
Aquí hizo una parada para conversar y contar que hace varios años en una de sus caminatas por el Malecón en la capital dominicana, sintió el deseo de escribir una canción la cual llamó Santo Domingo, e inmediatamente la cantó.
Esta canción la compuse cuando visitaba una Aldea Infantil y la desnutrición de los niños me dejó sin alma, indicó al vocalizar Que canten los Niños.
Siguió con Me llamas, Si., La llamaban loca y El Amor, una de las más aplaudidas y cantadas por el público, Gracias, muchas gracias. Muy buenas noches a todos.
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El final
Después de despedirse del auditorio y ante los aplausos, José Luis Perales volvió al escenario del Centro Español con la canción Te quiero, para cerrar por todo lo alto con Un velero llamado libertad. La gente se paró de sus asientos para despedirlo con mucha algarabía, gesto que el artista agradeció visiblemente emocionado con una reverencia.