La designación del Lic. Rafael Peralta Romero como director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña por parte del presidente Luis Abinader es un merecido reconocimiento a su dilatada labor intelectual y política.

Galardonado escritor de diversos géneros literarios, periodista verdaderamente profesional, académico universitario de larga data, corrector de estilo de prestigiosos diarios nacionales, miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, posiciones políticas firmes, y un ser humano fuera de serie, Peralta Romero es un ejemplo como ciudadano y ente social defensor de las mejores causas del país.

Le conocimos en los quehaceres partidarios y de servicio público cuando estaba muy joven y compartimos con él legendarias jornadas de lucha con el otrora PRD del Dr. Peña Gómez y Hatuey Decamps, hicimos tertulias en la calle El Conde de la zona colonial, en el CDP y siempre se ha caracterizado por su humildad, solidaridad y respeto hacia los demás.

Aunque asume la dirección de la Biblioteca Nacional en circunstancias de calamidad sanitaria y distanciamiento social, estamos convencidos de que Peralta Romero lo hará bien en términos culturales y en cuanto a su honestidad todos confiamos por su intachable conducta.

La ministra de Cultura, doña Carmen Heredia, debe sentirse satisfecha y segura de que Peralta Romero contribuirá con el éxito de su gestión.

Celebramos con sinceridad, júbilo y alegría la citada designación porque la consideramos atinada, justa y oportuna, pero al mismo tiempo entendemos que le aportará grandes beneficios a una institución cultural que como la Biblioteca Nacional necesitaba una especie de renovación.