Las múltiples opiniones sobre el discurso pronunciado por el presidente Luis Abinader, desde Santiago, en ocasión del 159 aniversario de la Restauración de la República, van desde la valoración positiva de los presidentes del Consejo Nacional de Empresas Privadas (Conep), Pedro Brache, y el de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, hasta las más peyorativas descalificaciones de parte de los partidos Fuerza del Pueblo y el PLD cuyos dirigentes Charles Mariotti y Leonel Fernández no reconocen ningún acierto de la presente gestión llegando, el primero, al extremo de convocar una rueda de prensa, previa a la alocución para referirse a lo que suponía el contenido del discurso presidencial.

Pero en un país donde los políticos apuestan al fracaso de los gobernantes como forma de ganar espacios en la población, esas actitudes no deben sorprender y previendo las mismas, el presidente Abinader, cuya gestión ha sido ponderada por los principales organismos internacionales como favorable a la economía y salud del pueblo dominicano, señaló enfáticamente en su discurso: “No existe una fórmula infalible para el éxito. No la tienen, desde luego, aquellos que durante 20 años no resolvieron ninguno de los grandes problemas de nuestro país y ahora dicen tener todas las soluciones”.

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