Perciben tristeza en Montecristi

Perciben tristeza en Montecristi

POR JOSE A. ESPINAL
MONTECRISTI.-
Los residentes en esta provincia celebrarán  sus fiestas navideñas con tristeza, debido a que las inundaciones por la crecida del río Yaque del Norte  dejaron pérdidas millonarias en la agricultura.  Sin embargo les queda un consuelo: no hubo víctimas humanas ni personas desaparecidas.

Un déficit de cientos de millones de pesos del sector agrícola, un total de 15 mil 226 personas desplazadas debido a que sus casas se anegaron, fueron los daños más lamentables  provocados por la tormenta Olga.

Del total de esas personas desalojadas de sus viviendas en zonas vulnerables, como medida de prevención, un promedio de cien damnificados regresaron a sus hogares, y el resto continúa albergado en casas de parientes, centros escolares e iglesias que funcionan como refugios.

 “Me gustaría volver a mi casa, pero tengo miedo de que el río me lleve con mi familia. Si me dan una casita me mudo, porque van cuatro veces que me sacan por las inundaciones”, narró Alejandrina Padilla, de 61 años, residente en la Cruz de Palo Verde y refugiada hace una semana en la escuela Rosa Smester.

Los damnificados en la provincia Montecristi provienen en su mayoría de los municipios de Castañuelas, Guayubín y Palo Verde, y sus respectivas comunidades especialmente de los bateyes y los lugares muy cercanos al río Yaque.

Los afectados, como Jesús María Beltré y su madre Lucrecia,  afirman que pese a que agradecen a las autoridades que los salvaran a tiempo, ahora requieren que se les reubique en viviendas mejores y fuera del peligro de las aguas del río Yaque del Norte.

 “Con la ayuda del Gobierno y el presidente Leonel Fernández la provincia de Montecristi se levantará de esta tragedia que todavía nos tiene inundados en algunas zonas como Palo Verde”, explicó el gobernador y presidente de la Comisión Provincial de Emergencia.

El doctor Santiago Caba dijo que a pesar de los daños causados por las inundaciones en las diferentes comunidades y en la producción de cultivos como el banano y arroz, el pueblo de Montecristi se levantará en un tiempo aproximado de dos a tres meses.

Contrario a lo ocurrido en la ciudad de Santiago, con un número indeterminado de muertos y miles de damnificados y desaparecidos, en Montecristi las inundaciones no dejaron víctimas.

Las inundaciones fueron contundentes en Castañuelas, Guayubín, Villa Nueva, Santa María, Jobo Corcobado y Los Bateyes aunque todavía permanecen en el municipio de Palo Verde.

Además de los daños en el sector agrícola y en las viviendas, las inundaciones han provocado problemas en el suministro de agua potable y el servicio eléctrico, aunque este último está mejorando.

Aunque no con la suficiencia que desean, las autoridades suplen de alimentos, agua potable colchones y medicamentos a los damnificados.

REUBICARAN FAMILIAS

El gobernador  Caba informó que se ha comunicado con la directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Alma Fernández,  con el objetivo de que se construyan entre 1,500 a 2,000 viviendas a las familias que residen en las orillas del río Yaque y otras zonas vulnerables a las inundaciones.

Dijo que mientras tanto esas familias afectadas tendrán que regresar a sus hogares hasta que inicien el proceso de construcción.

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