Con un abrazo y un estrechón de manos, el juez del Tribunal Superior Electoral (TSE) José Manuel Hernández Peguero y el general(r) Rafael Percival Peña pusieron fin ayer al conflicto que los llevó a los tribunales y que se inició el 10 de enero, cuando Hernández Peguero se querelló contra el general retirado, a quien había acusado de tentativa de asesinato.

La conciliación, que tardó unas tres horas, fue propiciada por la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, quien recibió a los implicados y abogados en su despacho. Con este acuerdo, Percival, que el pasado lunes había sido arrestado por orden del fiscal Dante Castillo, quedó en libertad.

En el convenio se estableció que las partes retirarían las querellas y darían por concluidas sus diferencias y se respetarían. A su salida del encuentro, Percival y Hernández coincidieron en que aceptaron el acuerdo por el bien de la sociedad y de la familia.