La cotidianidad de un día de trabajo en el Palacio Nacional se rompió ayer con el paso sorpresivo de una avioneta, casi rozando la cúpula de la Casa de Gobierno y que lanzaba afiches políticos del candidato a senador por el Partido de Unidad Nacional (PUN), Rafael Pércival Peña, quien luego asumió los hechos y dijo que hubiera querido lanzar otras cosas, pero que la nave no lo resistía.
De inmediato la seguridad se activó, provocando un movimiento de los agentes de la guardia presidencial que aparentaban no tener una orden precisa de qué hacer, pero que atinaron a tomar el número de matrícula de la aeronave y recoger los volantes.
Mientras esto ocurría el presidente Danilo Medina recibía las cartas credenciales de los embajadores extraordinarios y plenipotenciarios de El Salvador, Venezuela, Argentina y Costa Rica, en el Salón de Embajadores, ubicado en el segundo piso del Palacio Nacional. En el momento del último paso de la aeronave, Medina conversaba con la embajadora de Argentina y al concluir esa entrevista fue informado de la situación por su guardaespaldas y jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, Adam Cáceres, quien luego se retiró a realizar una llamada.
Pocos minutos después, se escuchó un helicóptero sobrevolar el área de la Casa de Gobierno. Según testigos, la avioneta aparentaba que chocaría con la cúpula del Palacio Nacional.
Desenlace. Tras el revuelo, se informó que el general (r) Pércival Peña fue detenido en el aeropuerto del Higüero, donde fue interrogado por la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI)) y por autoridades del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac).
Pércival asume. Según declaraciones de Pércival a NCDN, también sobrevoló el Senado, el Tribunal Superior Electoral y la Suprema Corte de Justicia. Sobre el Palacio, dijo que pasó cuatro veces. “Qué pena que lo que lancé fueron solo papeles, quisiera haber podido lanzar otra cosa, pero la nave no lo resiste”, indicó.
El aspirante a senador dijo que tomó la acción en protesta porque se aclare la modificación del contrato con la Barrick Gold, porque se elimine la impunidad, el encubrimiento y protección a muchos políticos, entre otras reivindicaciones.