Dos hechos se han producido en Estados Unidos en esta semana que llevan al augurio de que perderá calado la reducción esperado en el costo del dinero para este año en República Dominicana.

El primero ocurrió el martes, cuando en el marco de su testimonio semestral sobre política monetaria y economía ante el Congreso, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró que la Fed “no tiene apuro” por bajar las tasas de interés. Hizo el planteamiento tras ser instado por la senadora demócrata Elizabeth Warren a actuar más rápidamente para reducir las tasas de interés, “comenzando con un recorte significativo el próximo mes”.

Viniendo este pedido de esa senadora demócrata, en coincidencia con la posición del presidente republicano Donald Trump, queda la duda sobre si su intención obedecía a su compromiso con la reducción del costo del dinero o si su intención era que Powell, con su respuesta, diera una demostración inequívoca de que su posición sobre las tasas de interés no es hija de la beligerancia contra Trump, sino de su responsabilidad profesional. Con la posición de Powell han coincidido otras autoridades, como el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, quien ha dicho que el próximo recorte tipos «va a producirse más tarde de lo que habría sido de otro modo” y ha aclarado, además, que “puede que la niebla se disipe rápidamente o puede que aumente la complejidad y la niebla se quede con nosotros».

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El otro hecho que oscurece el futuro de los tipos, es que el miércoles se reveló que la inflación repuntó en Estados Unidos al 3% en enero, a su nivel más elevado desde el pasado junio. Obviamente, a falta de cooperación de los datos, tendremos en Estados Unidos tasas altas por más tiempo.

Esto ha cambiado radicalmente las expectativas. Mientras que en octubre el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipaba que la Reserva Federal llevará a cabo cuatro en 2025, ahora el mercado prevé solo un recorte de tasas en diciembre, con el agravante de que está creciendo el miedo a una subida de tasas como resultado de que la tasa de inflación en Estados Unidos se está alejando, en vez de acercarse, a la tasa de inflación meta de 2%.

Al parecer esta realidad también está siendo asumida por el Gobierno de Trump, quien ha tomado otros caminos para impulsar la economía y bajar los precios. Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, ha afirmado que el Gobierno “se está enfocando en controlar el gasto y tener recortes de impuestos del lado de la oferta y políticas regulatorias y de perforación, etc., para que haya mucha demanda reducida por la oferta”. “Así es como se consiguen bajar los precios a un nivel más macroeconómico”, precisó.

Como además de la inflación interna, el Banco Central dominicano toma en cuenta la inflación y los movimientos de la tasa de política monetaria en Estados Unidos, debemos prepararnos para una reducción del costo del dinero en el país menor a la que habíamos esperado.