República Dominicana debe aumentar la inversión pública en la distribución de energía eléctrica, para superar las deficiencias que presenta el sector y reducir las altas pérdidas, que conllevan a un alto subsidio.

Para lograr reducir pérdidas, hay que aumentar la inversión en medidores, transformadores y subestaciones. El monto de inversión por año necesario es de más de US$325 millones. Sin embargo en el 2023, se invirtió solo US$170 millones, afirmó Richard Medina Gómez, coordinador de la escuela de Economía de Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Expuso que hay que combatir el robo de electricidad para reducir las pérdidas, para lo cual se necesita que las Empresas de Distribución de Electricidad (EDES) tengan tecnología moderna.

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Indicó que el subsidio al sector eléctrico explica 42% del déficit fiscal de 2023 del Gobierno Central y este responde a las pérdidas eléctricas. Aunque se han reducido en los últimos tres meses, lo cual es buena señal, las pérdidas de 2023 cerraron en 36% y costó US$1,540 millones al Gobierno.

“Es una carga y es un drenaje de recursos bastante importante que le quita al Gobierno tener el dinero para hacer obras de inversión e infraestructura que son muy necesarias para República Dominicana”, expuso Medina al participar como conferencista en el evento «Inteligencia Económica: Con o sin reformas, los negocios cambiarán de forma», organizada por Ecoanalítica y C25 Consulting.

Expresó que estas pérdidas eléctricas, aquellas llamadas no técnicas, es energía que se le da a los usuarios pero que las EDES no son capaces de cobrar ni enviar una factura, porque no tienen un contador y también porque no tiene una buena gestión comercial.

Medina, experto en el sector eléctrico, destacó que la situación financiera de las EDES es insostenible.

Aunque ha habido un crecimiento sostenido de la generación energética en el país desde 2019, impulsado por el aumento del uso de gas natural y carbón, las pérdidas en las EDES continúan aumentando.

Medina enfatizó que, sin una reforma estructural, reducir estas pérdidas no será suficiente para asegurar la estabilidad del sector. Como solución, planteó dos opciones: un incremento tarifario del 22% o la implementación de subsidios anuales de aproximadamente US$602 millones.

Agregó que el presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE), Celso Marranzini, presentó un plan integral para mejorar el sector y entiende puede funcionar.

En otro orden, resaltó que hoy en día los costos de generación de electricidad siguen elevados por el problema de Ucrania y espera que estos puedan bajar en 2025 para ayudar a reducir el déficit de las EDES.