Pérdidas significativas
Una mosca ronda los mangos 

<STRONG data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2010/03/E6747D95-068F-4E2D-A160-9834734A0110.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=397 data-eio-rheight=390><noscript><img
style=

La mosca  de la fruta nativa está causando pérdidas de hasta   25% en plantaciones de mangos en la región Sur del país.

Esa plaga afecta también el jobo, que es su hospedero principal, y ocasionalmente puede afectar  plantaciones de naranja y guayaba.

Estas revelaciones las hizo el entomólogo peruano Cheslavo A. Korytkowski, quien estuvo en el país haciendo análisis sobre el manejo de las moscas de las frutas en plantaciones de frutales, en especial de mango.  “Las plantaciones del país me parece que son bien productivas en la parte agronómica, pero hemos visto algunos pequeños  problemas  con el manejo de la mosca”, explica el científico, que visitó fincas de mangos en  Azua, Baní y San Cristóbal, donde observó  la mosca nativa de las frutas. Esa es una buena zona para mangos y no es favorable para la mosca, pero está allí en los momentos de producción de esa fruta.

Erradicar la mosca.  La erradicación de  una mosca nativa de la fruta es  complicada y  difícil cuando ya está adaptada al medio.  Combatir la mosca  es factible y  hemos venido recomendando a los productores  bajar las poblaciones de ese insecto para que el daño sea lo menor posible. Yo encontré ya un sistema que está funcionando con la idea de reducir las pérdidas que causa esa mosca,  y es bajando la población del insecto, mediante el control de la fructificación del mango para evitar la producción  durante todo el año, dice el investigador. En la zona de  San Cristóbal, Azua y Baní se producen seis variedades de mangos comerciales  durante el año entero, lo que favorece la proliferación de la mosca.  Ese parece ser el problema número uno, porque la capacidad reproductiva de la mosca es muy alta, de tal forma que cada 30 días la población se puede multiplicar por 7 y si tenemos muchas generaciones, vamos a tener una gran población que va a ser muy difícil de manejar.

Una recomendación es reducir el período de fructificación del mango (puede ser entre 3 y 6 meses), porque la mosca sólo está volando cuando hay mangos en fructificación, no cuando está en flor o  desarrollándose vegetativamente.  Otra medida  de importancia es recoger los frutos que se caen por efecto de presencia de la mosca que  sale de la fruta  y se entierra en el suelo y vuelve  a salir cuando hay mangos otra vez. Esas  dos medidas  podrían ayudar a reducir  significativamente  la población de la mosca nativa de la fruta, sostiene Korytkowski, que  también  recuerda el uso del  control biológico. 

¿Cómo es la mosca?  Muchas veces la gente conoce el gusano, pero no la mosca. Lo único que podemos controlar es la mosca que es muy bonita, de color amarillo. Cuando está viva tiene los ojos azules, con unos reflejos rojos y está constantemente moviendo las alas, las que tienen unas manchas amarillas siempre  están caminando sobre las hojas o las frutas de mango. Como el jobo es una fruta pequeña que sólo permite que se críen dos o tres gusanos, en el mango se pueden criar hasta 60 gusanos de la mosca. Pasa del jobo al mango y de éste al jobo de nuevo, entonces es un problema. Los agricultores han comenzado a eliminar plantas de jobo, que es un hospedero muy atractivo y que masifica  el problema.

Además del mango y el jobo, ¿qué otras frutas puede afectar la mosca criolla? Es raro que afecte otras frutas, pero si no hay de ninguna de estas dos (mango y jobo)  y como existe  una mosca llena de huevos puede infestar otras frutas, como la guayaba u otra que esté presente, si no hay jobo ni mango. La naranja puede ser, pero muy ocasionalmente. La lluvia tiene un gran impacto en la población de moscas, que tiene necesariamente que pasar una etapa de su vida dentro del suelo. ¿Cómo sabe la mosca cuando hay frutas, si  está dentro del suelo? La única forma para saberlo es cuando el suelo se satura de humedad, entonces salen y comienzan a volar. En la medida en que va entrando la temporada de lluvias se van desarrollando varias generaciones y cuando hay mucha lluvia está finalizando la época de mango. Ahí es cuando más mangos dañados se van a encontrar, porque la población de mosca es mucho más grande.

Korytkowski vino al país invitado por el Ministerio de Agricultura,  el Cluster del Mango Dominicano, el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal, y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

Testimonio. He recogido  datos  de diferentes productores que tienen registros en la región Sur del país, dice Korytkowski. Un cosechero de San Cristóbal que tiene 5 hectáreas (unas 80 tareas) de mangos en producción  y  cosecha de 325 mil a 350 mil frutos anual, pero si no fuera por la mosca, estuviera produciendo casi 500 mil frutos por año. Ese y otros agricultores  tienen una pérdida significativa que pasa del 25% y que representa unos 10 mil dólares por hectárea anual.

Zoom

Mosca Mediterráneo

Este insecto, también conocido como Mosca de la Fruta, no está en República Dominicana, lo que es muy importante para las exportaciones de  frutas. Está  en Centroamérica y otros países. La responsabilidad de que no llegue al país es del Estado, que debe mantener  un sistema vigilancia cuarentenaria. En importaciones se debe verificar la procedencia de  la fruta y si es hospedante de esa mosca no permitir la entrada.   Hay países que están infestados, pero tienen áreas libres de esa mosca. El café es el hospedante principal de esa mosca.

La cifra

10,000 dólares.  Dejan de recibir los productores de mangos por hectárea (16 tareas), al perder el 25% de la cosecha por los efectos de la mosca nativa. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas