MIA42. NUEVA YORK (NY, EEUU), 26/09/2019.- El expresidente mexicano Felipe Calderón habla durante la primera jornada del segundo Foro Global América Latina y el Caribe, este jueves en la Union League Club de Nueva York (EE.UU.). Estadistas, investigadores, académicos y miembros de instituciones multilaterales comenzaron este jueves en Nueva York la primera jornada del segundo Foro Global América Latina y el Caribe con preguntas sobre cómo será "la siguiente década" de la región. EFE/ Said Bazze
México perdonó 274.000 millones de pesos en impuestos, unos 13.000 millones de dólares, en nueve años, entre 2007 y 2015, cuando los Gobiernos de Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI) condonaron deudas a grandes empresas, entidades públicas, clubes de fútbol, así como a personalidades de la política y de la cultura.
Entre los beneficiados están políticos como el exmandatario Carlos Salinas o la líder de Morena -el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador-, Yeidckol Polevnsky.
La lista de beneficiarios fue entregada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tras un largo litigio con la ONG Fundar.
La condonación fue una herramienta que el Poder Ejecutivo utilizó con frecuencia para recuperar parte de lo adeudado y así evitar litigios que se podían demorar años. 2013, primer año del Gobierno de Peña Nieto, fue el más pródigo en este tipo de prácticas, con un monto total condonado de al menos 115.000 millones de pesos en valor presente -casi el doble de lo perdonado en 2008, cuando la Administración de Felipe Calderón condonó alrededor de 70.000 millones de pesos-. Los datos cubren tan solo la primera mitad del sexenio de Peña Nieto.
Si se añaden los tres años restantes, la cifra de lo perdonado durante las dos Administraciones es probablemente muy superior a los 274.000 millones, según publica el diario español El País.
El director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, el economista Héctor Villarreal, apunta al abuso en la utilización de esta herramienta, cuyo propósito original era beneficiar a pequeños contribuyentes y a empresas en quiebra. «Si bien tiene una parte noble, se puede prestar a muchas tranzas», explica el economista. «Todo crédito fiscal tiene un costo al erario». Más allá de la opacidad de la herramienta, la directora de Fundar, Haydée Pérez, cuestiona su eficacia. Los dos principales programas de condonación, lanzados al inicio de ambos sexenios, lograron recuperar una pequeña parte de lo adeudado: apenas un 14% en 2007 y un 25% en 2013, según el análisis de la ONG. El resto esquivó las arcas públicas.
La frecuencia de las amnistías creó, según apunta Pérez, «incentivos perversos para no cumplir con las obligaciones fiscales». Hay más de 1.300 contribuyentes que se acogieron a los programas tanto en 2007 como en 2013. De estos, 15 morosos reincidentes sumaron perdones por un valor de más de 83.000 millones de pesos.
Felipe Calderón ha defendido en un comunicado publicado este miércoles en su cuenta personal de Twitter la medida impulsada al inicio de su sexenio como una herramienta para «regularizar» las deudas fiscales. Al mismo tiempo, ha rechazado que él decidiera de forma «arbitraria» quién se beneficiaba. Peña Nieto no ha emitido ningún comunicado al respecto.