Tras un peregrinaje de varios días, un grupo de recicladores “buzos” del vertedero de Rafey llegó ayer desde Santiago y se apostó al frente del Palacio Nacional, para exigir que el presidente Danilo Medina intervenga ante el alcalde Abel Martínez y logre que los reponga en sus labores de “buceo” en el basurero.
David Rosario, presidente de la Asociación de Recicladores del referido vertedero, afirma que la expulsión del basurero afecta a 267 “buzos” y sus respectivas familias.
“Él (Abel Martínez) no se sentó en la mesa del diálogo a hablar con nosotros, sino que tomó la fuerza para sacarnos del vertedero”, aseguró.
Rosario explicó que de Santiago salieron 60 recicladores, pero debido a enfermedades, solo pudieron llegar 29 a la Capital.
A ese grupo se unieron cinco más, procedentes de Santiago, e igual cantidad procedente de Santo Domingo.
Según él, Martínez tomó la decisión para dejarle el vertedero limpio a la empresa Cype Global.
Los manifestantes expresaron la angustia que viven, pues no tienen ocupación y no pueden mantener a sus familias.
Uno de ellos es Yulissa Rosario, una mujer que tiene seis hijos y llevaba 18 años laborando en el vertedero.
José Carlos Fernández, padre de tres hijos, tenía 15 años en el basurero. Dice que ahora no está haciendo nada, porque “los trabajos están difíciles”.
Solo espera la determinación del síndico para resolver la situación.