LEO BEATO
El Doctor John P. Briggs, MD, es un sicólogo-psiquiatra de altos quilates especializado en analizar la dinámica de la personalidad. Analizando al Presidente George W. Bush en un estudio recientemente publicado basa su análisis en las siguientes palabras del presidente cuando era gobernador del estado de Texas: “Me siento libre aunque sea difícil explicarlo.   Ya no tengo que preocuparme de ser el hijo de George Bush”.

Estas son palabras textuales salidas de los labios del actual presidente sin que nadie se las solicitara y el Dr. Briggs las ha interpretado como la proyección de su verdadera personalidad. A esto hay que añadir su constante repetición de substantivos como “triunfo” (success) y “fracaso” (failure) preponderantes en su vocabulario.

Según Briggs, especializado en psicoanálisis, la manera en la cual el presidente se enredó en la segunda guerra de Irak (la primera fue responsabilidad de su padre), alegando pretextos que luego resultaron falsos, solamente se pueden interpretar bajo la lupa del sicoanálisis freudiano.

En su estudio menciona dos escenas claves: la reacción del presidente el 11 de septiembre del 2001, cuando le dieron la noticia del derrumbe de las Torres Ge melas de New York, y su aparición triunfal en el 2003 con un casco estilo Top Gun ante las tropas estadounidenses anunciando en un trasatlántico la victoria sobre Sadan Hussein.

Refiriéndose a la invasión de Irak la llamó “Misión Cumplida” cuando en realidad el conflicto realmente ni siquiera había empezado como se demostró después.

En esta ocasión él compareció ante las tropas con el uniforme de aviador (como lo había sido su padre durante la Primera Guerra Mundial en la cual éste alcanzó categoría de héroe nacional). De acuerdo con el Dr. Briggs esta escena proyecta un conflicto subconsciente que el actual presidente no parece haber superado y donde la necesidad de emular a su progenitor ha sido siempre primordial.

Esto también se manifiesta, según Briggs, en la continua obsesión de “ganar” a como dé lugar atacando al enemigo antes de que este lo ataque a él (la guerra preventiva como la llevada a cabo en Irak).

Es lo que Briggs llama “the bully complex” (el complejo de controlar) el cual oculta una debilidad innata de personalidad. “Los bullies son siempre gente insegura que ocultan esa inseguridad con una actitud constantemente agresiva (o conmigo o contra mi)”.

En una ocasión un periodista le preguntó al presidente si él estaba dispuesto a aceptar alguna responsabilidad por los errores cometidos y esta fue su larga contestación: “Espero que ésto no vaya a interpretarse como que no he cometido errores en mi vía. Tengo la convicción de que los he cometido.

A lo mejor usted quiere ponerme en un aprieto y quizás yo no sea lo suficientemente listo como debiera de serlo en el caso de que hubiera cometido algún error”. ¿Qué fue en realidad lo que quiso decir con esta larga peroración? La incapacidad de no aceptar la realidad tal cual es afirmando y negando al mismo tiempo es otra de sus características.

En el caso del 11 de septiembre las fotografías muestran al presidente leyéndole a unos niños de la Florida un cuento pero con el libro al revés. Continuó la lectura aún después de que le dieron la noticia y por casi diez minutos su rostro no registró ninguna reacción, Luego declaró a los periodistas: “Cuando vi al primer avión estrellándose contra las Torres Gemelas…” Resulta que en el aula no había ninguna pantalla y cuando el primer avión hizo impacto todavía no había ninguna cámara de televisión cubriendo los alrededores de Las Torres Gemelas.

De acuerdo con otro psiquiatra, el Dr. Justin A. Frank, autor del libro “Bush en el Sofá”, el grado de polarización interior en el presidente es de suma importancia para poder interpretar su verdadera personalidad (decir una cosa y hacer otra). El Senador Jim Jeffords de Vermont ha sido testigo de varios exabruptos bushianos famosos tales como: “No existe ninguna duda en mi mente que debemos permitirle a los líderes peores del mundo que nos tengan como sus rehenes favoritos amenazando nuestra paz y a nuestros aliados con sus armas de destrucción masiva”. ¿Qué quiso decir en realidad con este tipo de guarismos contradictorios que lo ha hecho famoso en todo el mundo?. ¿Quién es el que tiene en realidad esas armas de destrucción masiva y las ha estado usando con “generosidad” en Irak?

En su reciente Discurso de la Unión en el Congreso se refirió a planes sobre la energía alternativa. Sin embargo, su gobierno ha hecho todo lo contrario bloqueando todo tipo de iniciativa en ese sentido negándose inclusive a firmar el Acuerdo de Kioto que regula a la polución ambiental…Por un lado dice que las expectativas en Irak no son las que se esperaban y, contrariamente al 65% de los norteamericanos, “está convencido de que hay que aumentar el número de soldados desplazados allí”.

Es como cuando era gobernador de Texas, donde se ganó el nombre de “Texecutioner” debido a que en ese estado se ejecutaron 152 personas bajo su mando (el récord más alto de ejecutados bajo un gobernador en toda la historia de los Estados Unidos). Sin embargo, él es, según sus propias palabras, “un cristiano nacido de nuevo en el Espíritu”. ¿Vemos ahora la contradicción? “Por sus hechos los conoceréis”.