Un artículo publicado ayer en el periódico de Estados Unidos The New York Time, reseña la forma en que el embajador estadounidense en República Dominicana James Brewster y su pareja por más de 20 años Bob Satawake, viven sus vidas abiertamente, pese a las críticas de personas y sectores del país que cuestionan su preferencia sexual.

El artículo que firma Ernesto Londoño indica que “poco tiempo de haber llegado a República Dominicana en noviembre de 2013, Wally Brewster, el embajador de Estados Unidos, recibió un consejo del nuncio Jude Thaddeus Okolo, el embajador del Vaticano en el país:

“Si mantienes tu vida privada tras las paredes de tu embajada, te irá bien aquí”, con eso quiso sugerir que para ser un diplomático exitoso, sería sensato mantener a su marido, Bob Satawake, fuera de vista porque en República Dominicana aún imperan prejuicios contra las personas homosexuales.

No siguieron su consejo. Brewster y Satawake, que son pareja desde hace más de 20 años, han vivido su vida en Santo Domingo abiertamente y con orgullo, lo que ha incitado un intenso debate en la isla. La pareja le ha dado aliento al movimiento de derechos de minorías sexuales en el país y ha escandalizado a los líderes de la Iglesia Católica.

Agrega que los ataques contra Brewster, un empresario de Chicago que ayudó a recolectar contribuciones para la campaña de reelección del Presidente Obama, comenzaron a los pocos días que la Casa Blanca anunciara su nominación para el cargo.

Refiere que en una conferencia de prensa en junio de 2013, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, manifestó su indignación por que un “maricón” fuera el representante de Washington en la isla.

También cita a monseñor Pablo Cedano, otro líder religioso, que “predijo que los dominicanos harían sufrir tanto a Brewster que no duraría mucho tiempo”.
Añade que fue curioso que los líderes de la iglesia lanzarán un ataque personal precisamente durante esa época.

“Unas semanas después de la conferencia de prensa, el antiguo nuncio en Santo Domingo fue destituido de su cargo discretamente luego de que sus superiores se enteraran que había sobornado a niños pobres para tener relaciones sexuales. Ese caso se sumó a las denuncias de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes en República Dominicana”.

Indica que Brewster nunca contempló rechazar el nombramiento. “Conocíamos la calidez de la gente”, dijo en una entrevista. “También sabíamos que este es un lugar donde tenemos la oportunidad de impulsar causas de derechos humanos”.

Señala que a los pocos días de instalarse, Brewster y Satawake, quienes han participado activamente en la lucha por igualdad de la comunidad gay en Estados Unidos, se reunieron con un grupo pequeño de activistas en su residencia.

Refiere que “en ese entonces, los escasos recursos con los que contaban los grupos de activismo gay provenían de iniciativas para combatir el VIH. Dichas organizaciones no tenían ni siquiera estrategias para abogar por cambios legales y sociales”. Refiere que el mes pasado, la embajada estadounidense ayudó a lanzar una cámara de comercio GLBT.