El periodismo independiente es cosa del pasado. En los EEUU las grandes corporaciones son también los dueños de las fuentes informativas controlando así a la opinión pública.
Estas son las palabras de Ralph Nader, quien añade: Controlan a Washington y controlan a Wall Street, creando la ilusión de la realidad cotidiana en que vivimos.
Ese es el secreto del por qué muchos sucesos pasan desapercibidos.
Crean la percepción de que, si no son publicados, no han sucedido nunca. La mayoría de los llamados periodistas son unos mercenarios convertidos en desinformadores profesionales. La expresión de imbedded personnel (personal infiltrado) es un término abiertamente aceptado, tanto en el argot militar como en el devenir diario de las agencias informativas.
Un hecho no publicado es que la JP Morgan y la Golden Sachs, por ejemplo, compraron el 90% de las acciones de corporaciones como la cadena Nassau Broadcasting Corporation, la cual controla más de 100 estaciones de radio y varios canales de televisión en el Este de los EEUU.
Una de las más poderosas redes televisivas de cable, la Fox, ha sido declarada por la Casa Blanca como centro de propaganda política y no un canal de noticias.
Las constantes directrices de su billonario dueño, Rudolf Murdoch, la ha convertido en un vocero del conservadurismo recalcitrante. La realidad objetiva de los sucesos cotidianos son filtrados por ese cedazo antes de ser publicados. Conclusión: el verdadero periodismo independiente ya no existe. La realidad es la que conviene a los dueños y esa es la que se publica, manipulando así a las masas. En Estados Unidos, en Dominicana, y en todas partes.