El veterano periodista Luis Céspedes Peña lamentó ayer que tras un año y siete meses de que su hijo Luis Norberto Céspedes Vega fue atropellado letalmente por un vehículo no se ha hecho justicia, pese a las pruebas documentadas en una cámara de vídeo.

“Nos quejamos, con muchas razones, de que el fiscal de Tamboril, Manuel Güichardo, abandonó las investigaciones sin interrogar a los principales sospechosos del hecho, como son los siete conductores de camiones Trombo que tiene Hormigones Romano, y al encargado de Parqueo vehicular de la misma empresa. Ahí está la clave de la investigación”, afirmó.

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Cuestionó que la justicia de Santiago no haya detenido a uno de los sospechosos.

El exvicepresidente del Comité Ejecutivo del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) recordó la tragedia sucedió el 2 de noviembre del 2022 en Repuestos Nacho, un negocio ubicado en la hoy Avenida Senador José Rafael Abinader, en la llamada Zona Rebelde de Tamboril.

Céspedes Peña indicó que el negocio es propiedad de Ignacio De Jesús Pérez (Nacho), de quien se cree que es amigo del conductor del camión llamado Trombo, que sigue sin presentarse a las autoridades.

“En la medida que pasan los días, surgen nuevas informaciones que pueden aclarar el hecho. Por ejemplo, el día que fue atropellado mi hijo Luis Norberto Céspedes Vega, el comandante de la Policía de Tamboril era el mayor Montero, quien 48 horas después solicitó su traslado de la jurisdicción, sin registrar ni informar a sus superiores del caso. ¿Pero cómo logró tan rápido su traslado?”, se preguntó el periodista.

Céspedes Peña explicó que la dotación policial queda a unos 30 metros del lugar donde se produjo el hecho, lo que provocó un “tapón” de vehículos durante 40 minutos, aproximadamente, a la espera del 9-1-1, que nunca llegó.