PARIS (AFP).- Tras dos meses de silencio y angustia, la periodista francesa Florence Aubenas, desaparecida en Bagdad, apareció el martes por primera vez en un dramático vídeo, en el que visiblemente desmejorada pide auxilio a su país.

   «Me llamo Florence Aubenas. Soy periodista francesa. Soy periodista del (diario) Liberation. Por favor, ayúdenme. Mi salud es muy mala. También estoy muy mal psicológicamente», fueron las palabras en inglés de Aubenas, quien estaba demacrada, sucia, con los ojos llorosos y los cabellos tapándole parcialmente el rostro.

   La grabación, emitida por la televisión Sky Italia y a la que después tuvo acceso la AFP en Bagdad, así como otras imágenes que las autoridades francesas recibieron la semana pasada y de las que no habían informado, prueban que Aubenas, de 43 años, estaba viva, aunque no se sabe cuándo fueron tomadas.

   Fuentes vinculadas al gobierno francés insistieron en que por ahora no hay reivindicación de los secuestradores.

   En ninguna de las grabaciones se menciona al guía de la reportera, Hussein Hanoun Al Saadi, que desapareció con ella el pasado 5 de enero en Bagdad, donde Aubenas, con gran experiencia en conflictos, realiza misiones periódicamente.

   Además de las terribles imágenes de la reportera, el vídeo chocó a las autoridades francesas porque pide ayuda al diputado conservador Didier Julia, que intentó fallidamente interceder por la liberación de dos periodistas franceses secuestrados en Irak el año pasado.

   «¡Ayúdeme! Se lo pido especialmente al señor Didier Julia, el diputado francés. Por favor señor Julia, ¡ayúdeme! Es urgente. Señor Julia, ¡ayúdeme!», implora la periodista.

   Julia, del partido del presidente Jacques Chirac, llevó a cabo una misión en solitario para liberar a Christian Chesnot y Georges Malbrunot, que fueron puestos en libertad el 21 de diciembre tras cuatro meses de cautiverio.

   Tanto los periodistas como el gobierno acusaron a Julia de inmiscuirse en las negociaciones por vía oficial y poner en peligro la vida de dos personas.

   Nunca se aclararon del todo las motivaciones de su intervención y su aparición en este caso causa gran incertidumbre.

   «La justicia francesa ha acusado a mis dos socios, con los que fui a buscar a los periodistas la última vez, y no puedo hacer nada», aseguró Julia, quien se puso «a disposición del gobierno para cualquier iniciativa que considere útil».

   El primer ministro francés Jean Pierre Raffarin admitió que las autoridades están «muy preocupadas» y analizan el video. «Seguimos investigando y estamos evidentemente muy preocupados. El gobierno está movilizado para obtener la liberación» de la periodista y su intérprete, declaró.

   Por su parte, el director del diario Liberation, Serge July, dijo estar «conmocionado» tras ver el vídeo, que las televisiones francesas no emitieron. Pero afirmó que «este vídeo no convierte a Julia en un interlocutor legítimo».

   La italiana Giuliana Sgrena, enviada especial del diario de izquierda Il Manifesto, permanece secuestrada en Irak desde el 4 de febrero.