El periodista y escritor Miguel Guerrero dijo ayer que el silencio del Gobierno ante las violaciones de los derechos humanos en Cuba es una vergüenza nacional para un país que sufrió una situación similar durante las tres décadas de la nefasta era de Trujillo.
Indicó que el Presidente Leonel Fernández debería imitar a su colega costarricense Oscar Arias Sánchez, Premio Nobel de la Paz, que expresó su indignación por la muerte en la cárcel del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, tras una huelga de hambre de 86 días.
El Presidente de Costa Rica advirtió además sobre la suerte que deparaba a otro opositor al régimen encarcelado, Guillermo Fariñas Hernández, cuya salud se debilita en una huelga de hambre que lleva más de dos semanas.
Guerrero declaró que la Unión Europea y otras democracias occidentales observan con horror el recrudecimiento de la represión en Cuba, y que incluso el Presidente español José Rodríguez Zapatero, ha tenido que cambiar su indiferente actitud ante lo que ocurre en Cuba.
El Presidente Fernández debe unir su voz a la del Parlamento Europeo que exige de los hermanos Castro la libertad de todos los presos políticos y una apertura democrática que permita que la libertad regrese a Cuba después de medio siglo de tiranía absoluta.