Permanece en estado crítico y con un pronóstico reservado el niño Paúl Gabriel Encarnación, de dos años, quien recibió un disparo en la cabeza cuando estaba en los brazos de su padre, el raso Paúl Encarnación Mejía, muerto a tiros por dos hombres en la galería de su vivienda en el sector Ponce, en Los Guarícanos, Santo Domingo Norte.
La subdirectora médica operativa del hospital Hugo Mendoza, pediatra Claribel Silfa, dijo que no hay mejoría y que el niño sigue conectado al respirador. Explicó que le han hecho tomografías que indican daños a nivel craneal, donde tiene una fractura y coágulos de sangre. Indicó que la bala entró por la nuca y salió por la frente.
De su lado, el vocero policial coronel Frank Durán, dijo que persiguen a los autores del hecho y que maneja varias hipótesis, pero no pueden revelarlas para no entorpecer la investigación. Indicó que enfrentarán fuertemente a los delincuentes; “cada vez que matan a un policía somos 30 mil policías que vamos a salir a buscarlos”.
El raso Encarnación Mejía recibió cuatro disparos en el cuello. Hace un mes fue reconocido junto a cuatro agentes por el director de la Policía por no recibir un soborno de traficantes de marihuana. Familiares creen que por no recibir el soborno, lo mataron.
Según vecinos, Encarnación Mejía se encontraba en la galería de su casa cargando a su hijo cuando dos hombres que merodeaban desde temprano por el sector a bordo de una motocicleta, y el de atrás se desmontó e hizo creer que la empujaba, momento en que le disparó al raso.