Permeabilidad para alarmarse

Permeabilidad para alarmarse

Si a pesar de las tensiones que el tema migratorio ha generado entre República Dominicana y Haití, fue posible que varios haitianos penetraran a un puesto de nuestro Ejército y robaran dos fusiles sin siquiera tirar un tiro, entonces la vigilancia fronteriza está en un serio entredicho. Y es que aparte de ese incidente, hay testimonios como el del obispo de la diócesis Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, en el sentido de que están retornando los haitianos que se fueron a Haití voluntariamente.

La facilidad conque fue asaltado el puesto militar hace pensar en que la vigilancia fronteriza tiene porosidades que vienen a notarse cuando ocurren sucesos como ese, o cuando una personalidad con la fe pública de un obispo denuncia ingreso irregular, eventualmente trasiego, de gente indocumentada. La expresión frecuente de que la frontera está bajo control no resiste el peso de estas evidencias.

Las autoridades dominicanas tienen que tomar muy en serio este incidente fronterizo y determinar con certeza si fue un acto de delincuencia común o cualquier otra cosa. Nadie roba de un cuartel dos M-16 para pelar papas. Hay que indagar si fue descuido, complicidad o cualquier otra circunstancia lo que facilitó esta operación. Mientras la frontera sea un coladero, como parece evidente, no habrá garantía de progreso en normas migratorias.

La retórica de mano dura

El nuevo jefe de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes, ha prometido actuar con mano dura contra la delincuencia. No le ha dicho nada nuevo al país, pues entre sus antecesores esa ha sido una expresión muy socorrida. Y a juzgar por lo envalentonados y activos que están en estos tiempos los delincuentes, que no respetan a nada ni nadie, el método de mano dura, tal y como lo han practicado autoridades pasadas, ha dado pésimos resultados.

Desde luego, la riqueza de la lengua castellana es tal, que una expresión puede tener diversas acepciones, significados y contextos. Y tal vez el nuevo jefe policial esté animado a valerse de metodologías que se diferencien de las empleadas por sus antecesores, aunque las haya descrito como mano dura. Que así sea y que los resultados nos devuelvan la seguridad y la paz.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas