La sede de la Dirección General de Migración (DGM) fue abarrotada ayer por cientos de padres, madres, tutores de niños, niñas y adolescentes y abogados en busca de la autorización de los permisos de salida del país de menores de edad. Reclamaron la agilización del proceso que se ha prolongado a cuatro horas, cuando el tiempo promedio es de 45 minutos.

Con motivo de las vacaciones de verano se dispara el número de solicitudes de los permisos necesarios para que los menores viajen al exterior La gente hizo filas desde las 7:00 de la mañana, colmando la infraestructura y desbordando la capacidad de logística en el área, que dispone de un solo salón para todas las gestiones migratorias. Pasada la 1:00 de la tarde estaban en turno los que llegaron antes de las 8:00 de la mañana.

Medios de comunicación informaron ayer que la situación se debía a problemas informáticos, pero en la institución se trabaja, aunque con dilación, porque la gente sobrepasó la capacidad de respuesta. La unidad de Prensa y Comunicaciones no contestó a periodistas que indagaron por las quejas de los usuarios, que pedían la colocación de más personal en el área de revisión de documentos por ventanillas, que era donde decían perder el mayor tiempo en fila. Dos jóvenes fiscalizaban los documentos depositados, pero dada la cantidad de usuarios, faltaban otras cuatro jóvenes.