Se entregó ayer al jefe de la Policía, a través del fiscal del Distrito Nacional, un hombre que era buscado  para ser investigado por la muerte de dos personas, cuyos cadáveres fueron encontrados calcinados el sábado en el patio de una fábrica de jacuzzis ubicada en Quita Sueño, San Cristóbal.

El detenido, Aníbal Santana,  se  presume que es el autor de la muerte del abogado Héctor Jiménez y del empresario Franklin Contreras.

El prevenido alegó que se entregaba a la Policía a través del fiscal Alejandro Moscoso Segarra, para tener garantías de que su integridad física sería respetada.

Las autoridades policiales y del Ministerio Público tienen un plazo de 48 horas para presentar la acusación contra el detenido.

Las autoridades sospechan que  Santana habría cometido el doble crimen en venganza por una deuda ascendente a unos 9 millones de pesos.

El hecho consternó a la población de San Cristóbal, porque las víctimas eran comerciantes muy conocidos en la zona.