Persiste violencia en barrios Haití

Persiste violencia en barrios Haití

Puerto Príncipe (EFE).- El presidente interino de Haití, Boniface Alexandre, y el primer ministro, Gérard Latortue, asistieron hoy a una misa en un violento barrio de Puerto Príncipe mientras se producían tiroteos en las afueras del templo. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Bel Air, en un día declarado festivo por el Gobierno a petición de la jerarquía católica haitiana, que había pedido dedicarlo a la «devoción por Haití».

El nuncio del Vaticano, monseñor Mario Giordana, participó en la misa, a la que también acudieron otros miembros del cuerpo diplomático y del gabinete haitiano.

En el barrio se desplegó un amplio dispositivo de seguridad de las fuerzas de la ONU y de la Policía mientras que en las afueras del templo se escuchaban disparos de armas automáticas.

Más de 400 militares, sobre todo del batallón brasileño de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), participaron en la operación desplegada por un contingente de cuerpos especializados de la Policía, que revisaron el perímetro de la iglesia casa por casa.

Los cascos azules y los policías impidieron la entrada a la zona de varios grupos armados.

Tras la misa, y sin que hubiesen cesado los disparos, el mandatario regresó al palacio presidencial.

Esta es la primera vez que altos funcionarios participan en una ceremonia en el barrio de Bel Air desde marzo de 2004, cuando llegaron al poder después de la caída del régimen de Jean-Bertrand Aristide, exiliado en Suráfrica.

El barrio de Bel Air ha estado controlado por los partidarios armados del ex jefe de Estado.

En un operativo de la Policía previo a la misa, tres secuestrados fueron liberados.

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