En las barriadas populares de la capital las quejas no cesan por los largos apagones. Algunos vecinos consultados hablaron de la suspensión del servicio eléctrico hasta por 12 horas. En sectores de clases medias, donde residentes dicen que pagan su energía de manera religiosa, los apagones son ahora más frecuentes y más extensos que semanas atrás. A esta situación se ha sumado, desde hace varias semanas, un cada vez más precario servicio de suministro de agua potable. Las autoridades de la CAASD atribuyen la escasez a la sequía que afecta el país.

Los apagones seguían castigando ayer fuertemente a los barrios, con interrupciones del servicio  de hasta 12 horas, a pesar de que el pasado viernes habría llegado el barco de combustible   que  esperaban las autoridades del sector eléctrico  para aumentar la generación de las plantas

Usuarios del servicio eléctrico ubicados en  distintas zonas de Santo Domingo, consultados por este diario, informaron que desde las primeras horas de la mañana de ayer no tenían electricidad y que en los últimos días han sido afectados por  una tanda de apagones que cada vez se agudiza  más, sin que haya un explicación creíble de los motivos para ello.

Específicamente  residentes en  Las Palmas, de Herrera, El Olimpo, El Millón,  ensanche La Fe, Villa Juana, Villa Mella, Cristo Rey y algunas zonas de  Arroyo Hondo manifestaron preocupación por la intensificación   de los apagones.

Dijeron que  están casados de   las  excusas de las autoridades del sector  ante  la situación de precariedad en el suministro  de energía  que sufre el sistema  eléctrico nacional.

Excusas. El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, informó la semana pasada  que el incremento de los apagones de los últimos días se debe al atraso en la llegada de un barco de combustible para la generación de energía, y a la  salida de las plantas Haina I y San Felipe, por una avería. Esta planta  tiene capacidad para generar 170 megavatios  y está aportando apenas  70 megavatios.

Combustible.  El  Superintendente de  Electricidad, Francisco Méndez,   informó ayer que el barco de combustible que se esperaba para aumentar la generación de energía llegó el viernes y que los apagones que se están produciendo en los últimos días se deben a la limitación de generación de la unidad San Felipe, de Puerto Plata. Dijo, sin embargo, que  la mayoría de las quejas por apagones provienen de barrios que no pagan la luz. Se refiere específicamente a  los barrios pertenecientes al desaparecido Programa de Reducción de Apagones (PRA).

Sin embargo, los usuarios del servicio eléctrico consultados por esta reportera ayer expresaron  que pagan religiosamente la factura de energía y que son afectados por los apagones igual que las zonas donde operaba el programa PRA.

María Martínez, residente en Los Tres Brazos, dijo que actualmente paga alrededor de RD$1,000 de facturación eléctrica y que sin embargo nunca tiene agua fría en su nevera ni puede guardar en ella productos perecederos, como carne, embutidos y quesos  “porque casi siempre hay un apagón. Esta es la de nunca acabar, promesas y más promesas y no resuelven un problema tan serio como la falta de electricidad”, añadió la señora.

Las claves

1.  Generación

 La generación de energía en promedio ayer en el día fue de  1,220 megavatios (MW), con una demanda de 1,641 MW, para un déficit de 421 MW equivalentes al 26%.

 2.  En la noche

En el reporte de la Superintendencia de Electricidad ayer se estimó para la hora pico, en la noche,  una demanda máxima  de 1,914 MW, una oferta en generación máxima de 1,552 MW, con un desabastecimiento de 362 MW equivalentes al 19%.

3.  Mayor aporte

El mayor aporte de energía ayer provenía de la generadora Itabo, con 264 MW, seguida por Aes Andrés, con 251  megavatios.

4.  Hidroeléctricas

Las generadoras hidroeléctricas aportaban ayer al sistema eléctrico nacional  52 megavatios.

5.  Sequía

Las hidroeléctricas se encuentran limitadas en la generación debido al impacto de la sequía que se registra en la mayoría de las zonas por donde corren los ríos que las alimentan. Se ha denunciado de manera reiterada que las hidroeléctricas se encuentran afectadas, además de la sequía, por gran cantidad de sedimentos,  lo que impide se puedan aprovechar  debidamente.