WASHINGTON. AP. Siete millones de personas se han inscrito en el plan de salud promovido por el presidente Barack Obama, aunque ello no garantiza el éxito del programa de prestaciones sociales más nuevo de Estados Unidos.

Los grandes retos están al acecho para la próxima temporada de afiliaciones que comienza el 15 de noviembre. El mayor es mantener bajo control el costo de las primas y otros gastos para los consumidores, así como simplificar un proceso que resultó ser un dolor de cabeza.

«Han demostrado que la ley puede funcionar, pero estamos muy lejos de poder decir que es un éxito», dijo Larry Levitt, experto en mercados de seguros de salud de la Kaiser Family Foundation, una organización no partidista.

Los republicanos que se oponen a la ley todavía tratan de derogarla, pero a medida que más personas se inscriben, ¿cuánto tiempo se mantendrá eso como la estrategia del partido una opción política viable?

«Los que los republicanos realmente necesitan es poner atención a lo que harían diferente con la Ley de Cuidado de Salud Asequible», dijo el economista Gail Wilensky, quien dirigió el programa de salud Medicare durante el gobierno del presidente George H.W. Bush.

«Hablando sólo de derogarla no lo conseguirán, ya se han afiliado 7 millones de personas. Y eso tiene que ser de una forma razonablemente creíble… No puede derogarse así sin más, ya pasamos ese punto».

La fuente del impulso que llevó las inscripciones a cifras más allá de lo esperado se deriva de la nueva realidad económica del país: la reducción de la clase media y muchas personas de clase trabajadora que apenas sobreviven con salarios bajos.

El seguro médico ha sido uno de los pilares de seguridad de la clase media desde hace decenios. Pero como ahora hay menos empleos que ofrecen seguro médico, se ha abierto un espacio para que el gobierno subsidie los seguros privados.

Otro de los principales objetivos de la ley es eliminar el misterio al comprar un seguro y que las calificaciones de calidad y costos estén a la mano en Internet. Pero incluso eso es complicado.

«La promesa no se ha cumplido», dijo Robert Krughoff, presidente de Consumers’ Checkbook, un servicio que evalúa los planes de salud para empleados del gobierno. «La ley dice que los mercados de seguro médico ayudarán a los clientes a hacer elecciones sencillas, pero eso no se ha cumplido, aunque pudiera hacerlo a futuro».