El vicepresidente de la Comisión Nacional de Ejecución de la Reforma Procesal Penal (Conaej) Lino Vásquez afirmó ayer que aunque la reforma procesal penal ha servido para fortalecer los derechos de la ciudadanía, aún persisten una serie de vicios institucionales que afectan el correcto desempeño de los actores del sistema judicial.
Reconoció la ayuda de la reforma a imputados y víctimas, rescatando los valores liberales que la tradición autoritaria había ocultado.
El también comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia señaló que, precisamente, con el objetivo de superar esas debilidades es que la Conaej considera pertinente que se tomen en cuenta los cambios planteados en el proyecto de modificación de esa legislación.