Personalidades reciben  los restos padre  Quinn

Personalidades reciben  los restos padre  Quinn

POR DIÓGENES TEJADA
AEROPUERTO LAS AMERICAS.-
Legisladores, síndicos, sacerdotes, funcionarios del gobierno y amigos, recibieron ayer tarde,   en medio de llantos, los restos del padre Luis Quinn, quien falleció en Miami el 11 de este mes, donde fue operado de corazón abierto.

Los restos del padre Quinn, quien durante cuarenta años se destacó como el principal promotor del desarrollo de la comunidad de San José de Ocoa, llegaron  al país ayer a la 1:00 de la tarde en el vuelo 171 de American Airlines, procedente de Miami.

El senador por San José de Ocoa, Pedro Alegría, el sacerdote Juan Rich y  Sheila Nací, acompañaron hasta el aeropuerto de Las Américas  el cuerpo del padre Quinn, donde fue  esperado  por  personalidades y autoridades gubernamentales.

El padre  Rich, misionero y amigo personal de Quinn, dijo que no solo  San José de Ocoa ha perdido un  ser humano, sino el pueblo dominicano, al que defendía donde quiera que  se movilizaba.

“Para nosotros la partida de Luis es una perdida irreparable,  no solo como amigo, sino como religioso”, expresó  Rich, afirmando que Quinn dejó  escrito que su cuerpo sea sepultado en la comunidad de Ocoa.

Por su parte, el senador  Alegría, quien acompañó hasta el país el cuerpo del padre Quinn, dijo que con la partida del religioso, el pueblo de San José de Ocoa, ha quedado huérfano, tras resaltar las cualidades y condiciones humanas del sacerdote.

“El padre Luis era el protector de nuestra provincia y con su partida, el pueblo de San José de Ocoa, ha quedado huérfano”, manifestó  Alegría, quien no pudo ocultar, su profunda expresión de dolor por el fallecimiento del religioso.

 El cuerpo  Quinn fue trasladado ayer  desde el Aeropuerto de Las Américas a San José de Ocoa, donde el pueblo lo esperó como demostración de dolor. Mañana viernes, será oficiada una misa de cuerpo presente a cargo de monseñor Freddy Antonio Bretón, obispo de la diócesis de Baní y al mediodía será sepultado en un nicho levantado en el mismo templo católico de San José de Ocoa.

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