Personas ciegas sin espacio laboral, pese a formación

Personas ciegas   sin espacio laboral, pese a formación

A pesar de la existencia de una ley sobre discapacidad, las personas ciegas en el país encuentran de manera cotidiana la cara del rechazo a la hora de tratar de insertarse en el mercado laboral, provocando en ellos frustraciones por saberse preparados para ser productivos pero marginados por una condición que no eligieron.
A eso suman las dificultades que enfrentan cada vez que tienen que desplazarse en una ciudad que crece de manera desordenada, y sin tomar en cuenta sus condiciones mínimas para poder caminar hasta por una simple acera.
Alexandra Ventura, presidenta del Patronato Nacional de Ciegos (PNC) dijo que la entidad se empeña en formarlos en diferentes áreas técnicas, e incluso tiene un departamento de colocación laboral, pero es el que peores notas saca porque no puede cumplir su meta.
“Las oportunidades son muy pocas. Aún nosotros llevándolos a través de nuestro colocador laboral para que los oriente en el área y los adapte en su espacio, hay resistencia del sector empresarial y del mismo Estado”, explicó.
Recordó que la Ley 5-13 sobre Discapacidad, manda a que las empresas y el Gobierno empleen mínimo un 5% y un 2% de ese tipo de personas, pero eso no se cumple para los no videntes.
Dijo que actualmente han logrado colocar unos pocos y se han desempeñado con eficiencia en las áreas que han sido colocados. “Nosotros tenemos en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), tres de ellos. Están en la recepción y están capacitados. En el hospital oncológico tenemos dos personas y también tenemos dos en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora”, detalló. Asimismo destacó que hace poco la empresa ARS Humano desarrolló un proceso de prueba a cuatro, y de esos, empleó a tres en diferentes áreas.

Sin espacio en las calles. Ventura dijo que han tenido que pasar por la dolorosa situación de costear prótesis a no videntes, por accidentes que tienen en las calles, debido a los obstáculos irregulares con que se encuentran en las aceras.
Criticó que cualquier persona hace una escalera en una acera o instala negocios en esos espacios públicos. “Los bastones tienen un rango de medio metro a la izquierda, a la derecha y esa es la única referencia que tienen, pero si hay un cable o letrero en el piso no lo identifican y se tropiezan; tampoco se respeta la altura de los letreros”, expresó. Dijo que la situación la han percibido en el propio local del PNC, donde pidieron un semáforo con sonido y no lo consiguieron, como tampoco lograron que Obras Públicas les instalara reductores y en la actualidad solo dependen de una agente de Amet, que a veces conductores no respetan.

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