Miembros de La Red Iberoamericana de Entidades de Personas con Discapacidad Física (La Red) se presentaron hoy ante el Ministerio de Educación (MINERD) en demanda este organismo garantice el acceso al sistema educativo de estudiantes que viven con algún tipo de discapacidad.
Los voceros de la campaña “EducacióM se escribe con M” leyeron un manifiesto en el que revelan bajo qué condiciones estudian las personas con discapacidad en las escuelas dominicanas y cuantos estudiantes quedan fuera del sistema educativo.
Según este documento, leído ante la explanada del MINERD, estos estudiantes se enfrentan a múltiples impedimentos para poder concluir sus estudios: desde las barreras arquitectónicas, presentes en la mayoría de las escuelas, hasta la falta de materiales especializados y el rechazo de los profesores y/o directores a tenerlos en sus aulas o a modificar algunas prácticas para facilitar su acceso a la educación.
La campaña EducacióM se basa en el artículo 4 de la Ley de Educación, donde aparece el apartado “m”, en el que se hace referencia a que: “Los estudiantes tienen derecho a recibir una educación apropiada y gratuita, incluyendo a los superdotados, a los afectados físicos y a los alumnos con problemas de aprendizaje, los cuales deberán recibir una educación especial”.
Según testimonios de jóvenes con discapacidad, muchas de las viejas escuelas aún carecen de rampas, mientras que las nuevas, a pesar de tenerlas, no garantizan un acceso igualitario, puesto que no están construidas todas con criterios técnicos adecuados o sólo permiten el acceso a ciertas áreas del plantel, pero no al baño o al comedor. También se encuentran muchos casos de escuelas donde las puertas son tan estrechas que no cabe una silla de ruedas.
El grupo de personas con discapacidad, también demandó que haya materiales especializados y estrategias pedagógicas para personas con diversas discapacidades, por ejemplo, braille, lengua de señas, recursos educativos para personas con parálisis cerebral, entre otras necesidades en las escuelas regulares.
En ese sentido, recordaron al ministerio el compromiso adquirido durante el pacto educativo de que los profesores sean formados en el manejo de las necesidades específicas que pueden tener las personas con diversos tipos de discapacidad.
Una joven vocera señaló su propia experiencia en el aula: “Cuando un estudiante con discapacidad se rezaga en un dictado o una exposición, lo apartan y le recomiendan a sus padres que le busquen un profesor particular. Pero si se rezaga alguien sin discapacidad, lo consideran como normal”, dijo.