Perspectiva de Taiwán

Perspectiva de Taiwán

UBI RIVAS
La disputa entre las dos China, la continental comunista, forjada por Mao Tse-tung, y la nacionalista de Taiwán, fundada por el generalísimo Chiang Kai-shek, tiende a diluirse y acoplarse más bien al socaire de los frondosos intereses económicos que gravitan de manera muy estrecha, entre ambas.

La reyerta se inició en 1949, cuando las tropas multitudinarias y aplastantes de Mao consiguieron el triunfo sobre el generalísimo Chiang, y éste se vio obligado a refugiarse en Taiwán, a unos 150 kilómetros de la costa continental, fundando la República Nacionalista (ROC, siglas en inglés).

Chiang demostró que no solamente era un gran soldado, graduado con honores en la academia de Wampoa y luego realizó un curso de Estado Mayor en Japón, sino que era también un superbo estadista.

Antes de su exilio hacia Taiwán, de manera sigilosa y astuta, trasegó todo el oro del Banco Central y de todos los bancos de la costa Este de China, hacia Taiwán, y previo al abandono del territorio continental, disponía del apoyo total del presidente norteamericano Harry Truman. La Séptima Flota USA fue su nodriza, quien le aseguró la consolidación de su proyecto político, detrás de la cual advinieron las inversiones de capital norteamericano, una estrategia de Washington para compararla con la maltrecha economía que Mao no consiguió superar.

Manteniendo siempre el estado de excepción o emergencia, que recién derogara el presidente Lee Teng-hui en 1990, Chiang obtuvo lo que no pocos definen como «el milagro taiwanés», que sencillamente fue el producto de una disciplina militar, una conciencia nacional y un propósito de demostrar que la libre empresa bien conducida no tiene rival en las relaciones del hombre en la sociedad moderna. El 25-05-06, el embajador de la República de China en Taiwán en nuestro país, doctor John Feng, periodista y escritor, ensayista y estupendo comunicador natural, publicó un importante artículo en Listín Diario donde pormenoriza relieves de enorme consideración.

Por ejemplo, el doctor Feng expuso en esa pieza periodística que su país produjo el año pasado la friolera de US$342 mil millones, de los cuales US$83 mil millones fueron orientados hacia el continente, representando el 24.3% del total, es decir, el socio número uno del bastión nacionalista y capitalista que es la ROC, el 24 polo de desarrollo del mundo.

Algo que no consignó el embajador Feng es que inversionistas taiwaneses han creado una especie de Sillicon Valley en los suburbios de Shanghai la zona franca más exitosa de todo el continente chino.

En su reciente visita a Taipei entre el 28-30 de mayo último, el magnate norteamericano John Rockefeller IV fue conminado por el presidente Chen Shui-bian a apoyar a la ROC para firmar un TLC-USA, impidiendo así que «los hermanos continentales» que dirigen la orquesta desde Pekín, la Ciudad Prohibida, denigren y marginen a la ROC, más de lo que constantemente azuza, impidiéndole recuperar su perdido escaño en la ONU, accesar a la OMC ni tampoco a la OMS, un país con 23 millones de individuos.

Con la presión de entonces y de ahora mucho más que China es un gigante económico en proceso de transformarse en superpotencia, la ROC fue expulsada de la ONU en 1971. Hoy, afirma el embajador Feng, apunta con más de 700 misiles las costas de la ROC, misiles que se transformarán en menos de un lustro, una vez se produzca la integración, en olvidadas pesadillas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas