Londres, (AFP) – La perspectiva de un rescate gubernamental de los tres gigantes del automóvil en Estados Unidos animó el miércoles a los inversores, pero recortes de empleos en Italia y España y la pérdida de confianza de China en los organismos financieros occidentales mitigaron el optimismo.

El fondo soberano chino China Investment Corp., señaló que había perdido la confianza en las instituciones financieras de Occidente por lo que iba a dejar de invertir en ellas, según el Wall Street Journal.

Desde su creación, en septiembre de 2007, ese fondo ha sido un gran inversor para varios grandes bancos, como el estadounidense Morgan Stanley.

Con noticias diarias que evidencian el declive de la economía europea, los inversores están pendientes de las decisiones, el jueves, del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE).

Ambas instituciones podrían recortar sus tasas de interés, al reunirse dos condiciones propicias: la recesión y la desaparición casi completa de los temores inflacionistas.

También el jueves, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, desvelará un paquete de 20.000 millones de euros (25.000 millones de dólares) considerado vital para la industria del automóvil, el consumo y la vivienda.

Pendiente de un hilo, el futuro del sector automovilístico en el mundo depende cada vez más de los gobiernos, conscientes de que su colapso dejaría a millones de trabajadores sin empleo.

Las ventas de autos se desplomaron un 18% en noviembre en Alemania y el declive se acentuará en 2009, anunció la VDA, principal federación del sector.

Para 2008, la VDA prevé un total de ventas levemente inferior a 3,1 millones, un dato que se traduce en «el nivel más bajo desde la reunificación» de Alemania en 1990, según la federación.

La industria estadounidense sigue la misma senda, con una caída de las ventas domésticas calamitosas en noviembre, del 41% para el número uno, General Motors (GM), 34% para el fabricante japonés Toyota y 30,6% para Ford.

GM, Ford y Chrysler, los tres gigantes de Detroit, pujan por un rescate del gobierno, una posibilidad que se reforzó el martes, cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que un préstamo a corto plazo «es un modo apropiado de proceder».

Una quiebra de los constructores de automotores «no es una opción», dijo Pelosi.

Estos comentarios impulsaron el martes a Wall Street y contribuyeron a una recuperación el miércoles de los mercados asiáticos.

Tokio cerró al alza de 1,79%, Shanghai subió 4,01% y Hong Kong, 1,36%.

Pero el optimismo no caló en Europa, donde las bolsas estaban en números rojos a media jornada, encajando nuevas decepciones.

Hacia las 12H50 GMT, Londres cedía 0,45%, París 1,51%, Fráncfort 1,18% y Madrid 0,61%.

El grupo italiano de telecomunicaciones Telecom Italia anunció un plan que incluye el recorte de 4.000 empleos suplementarios en Italia en el periodo 2009-2011, que se suman a las 5.000 supresiones anunciadas en junio pasado.

Y la primera compañía aérea española Iberia, en negociaciones para fusionarse con la británica British Airways, prevé suprimir 1.000 empleos entre su personal de tierra, según el diario económico Cinco Días.

La actividad del sector de servicios en la Eurozona (15 países) retrocedió más de lo previsto en noviembre, indicó un estudio del grupo de investigación Markit, que lo situó en 42,5 puntos, frente a 45,8 puntos en octubre.

«Es un estudio horrible, que demuestra que el sector de servicios de la Eurozona se está viendo todavía más afectado por la crisis financiera», declaró el economista Howard Archer, del IHS Global Insight.

Datos oficiales de la Unión Europea también revelaron una caída más pronunciada de lo esperado de la demanda de los consumidores en octubre.

Las ventas minoristas se redujeron un 0,8% con respecto al mes anterior y un 2,1% en un año, según la oficina de estadísticas europea Eurostat.