Al concluir el primer Plan Estratégico (2002) con un evento en el territorio donde se ubicaba el antiguo aeropuerto con la presencia del entonces presidente Mejía, proyectamos que el Parque Central a construir ahí se concretaría en los siguientes meses. Para la ocasión ocupaban las presidencias de APEDI y el CDES, Félix García en la Asociación para el Desarrollo y en el Consejo Estratégico, Miky Lama.

Se articuló el Patronato del Parque, una entidad pensada con sentido municipalista. Se concreta este órgano ante los presidentes Fernández (1996-2000) y Mejía (2000-2004). El Centro Iberoamericano de Barcelona recomienda que previo a la arquitectura constructiva un proyecto impone una “arquitectura institucional”. Antes de trazados arquitectónicos debe construirse la gobernabilidad del proyecto.

En diseño constructivo, un concurso y jurado presidido por Rafael Calventi, premió la propuesta de los arquitectos A. Mignucci y G. Moré, con una oferta lúdica de color, olor y sabor de la flora cibaeña. Por diversas razones, como magnitud, costos y otras, la propuesta fue reestructurada. Se conoce que por decisión de Patronato y Gobierno (2009), la reajustó el famoso arquitecto Jaime Lerner, Curitiba, Brasil.

El Parque Central es parte de la visión expresada en el Plan Estratégico. Ideado para fortalecer una nueva centralidad, conectividad y un sistema de espacios verdes. Institucionalizado por decretos del Poder Ejecutivo 185-00 y 194-04, mandatos donde la Presidencia formalizó y declaró de utilidad pública los terrenos. El Patronato lo preside APEDI y participan 15 entidades, incluyendo la Gobernación, Ayuntamiento, Arzobispado, Sociedad Ecológica y Consejo Estratégico.

En 2002 el CDES asignó al arquitecto Fernández, director y a quien suscribe, gerente de proyectos, para formular la tarjeta técnica, con la metodología. Describimos que la construcción del Parque y Jardín Metropolitano, debía hacer concurrir esparcimiento, animación sociocultural y aumentar la densidad de áreas verdes. Demostramos que se debía construir una red que asegurara la ampliación del sistema verde, animación sociocultural y reciclaje de gases tóxicos.

El Parque debía organizar el acceso al ejercicio físico que integrara a Santiago al movimiento “Muévete por Salud” de ONU. El Parque Central tributa beneficios: i) un equipamiento que responde requerimientos futuros de la población, en especial la transición demográfica, envejecimiento, aumento de enfermedades como cánceres, cardiovasculares, hipertensión y diabetes; ii) brinda alternativas de creación cultural; iii) fortalece la oferta turística; y iv) crea un espacio educativo en gestión verde.

El autor es director del PES 2020