Perspectivas electorales

Perspectivas electorales

La candidatura del PPH, ahora con la sigla del Partido Revolucionario Dominicano, parece que ha tenido cierto repunte en el electorado nacional, con el inicio de su maquinaria a nivel nacional y la alianza con el doctor Rafael Suberví Bonilla (Fello).

Es evidente que los dos grandes inconvenientes que tiene el PPH son la crisis económica y la fragmentación del PRD. Pero que nadie se lleve a engaño creyendo que el presidente Mejía sacaría una votación cercana a la que vienen atribuyendo algunas encuestas de opinión. No importa de que se trate del político que tiene la mayor tasa de rechazo (Balaguer también la tuvo en su momento), el poder es el poder y en estos momentos, a mi juicio, la candidatura reeleccionista está por encima del 20 por ciento. Además, es difícil que un candidato presidencial que vaya con los símbolos del partido blanco, por malo que sea y por dura que esté la situación del país, obtenga menos del 30 por ciento en el certamen de mayo 16. De ahí a ganar hay una gran diferencia. El PPH hace su campaña en base a las obras levantadas en todo el país. Esas obras son importantes (¡como no!), pero la gente piensa sobre todo en problemática económica. Y es grave!

En lo que toca al Partido Reformista Social Cristiano y su candidato presidencial, el ingeniero Eduardo Estrella, dudo que superen el 15 por ciento que obtuvo Jacinto Peynado en la primera vuelta de la contienda electoral del año 1996. Eduardo Estrella podrá ser muy decente, equilibrado y buena gente, pero precisamente esas cualidades no van en consonancia con la forma aguerrida que históricamente ha caracterizado al Partido Reformista. Ese muchacho no muestra la mínima dosis de malicia.

Pienso, puedo estar equivocado, que el perfil del candidato reformista se ajusta como «el anillo al dedo» a Amable Aristy Castro, actual secretario general de la Liga Municipal Dominicana. No tiene las luces intelectuales de Joaquín Balaguer, pero es un discípulo aventajado del desaparecido caudillo. Aristy Castro tiene agalla, es pragmático y exhibe vocación de poder. Ha demostrado que cuando aspira a un cargo sabe lo que busca y como buscarlo. Ante la hipótesis de que fuese el candidato reformista la candelita que tiene encendida en Higüey la regaría en todo el país y la suerte de la militancia del gallo colorado fuera otra. Naturalmente ya no hay espacio para maniobrar ni Eduardo tampoco renunciaría. La suerte está echada.

Por otro lado el Partido de la Liberación Dominicana sigue mostrando una cómoda posición con miras a los comicios de mayo y en las pocas semanas que quedan para el torneo electoral no se vislumbran circunstancias que puedan variar del tal manera el panorama como para que el doctor Leonel Fernández no gane. La implementación del Voto Preferencial Presidencial, ante la hipótesis de un PRD unificado y con cinco candidatos haciendo campaña en todo el territorio nacional, sí pudo constituir un peligro verdadero para las aspiraciones peledeístas, pero para suerte de los morados ese proyecto murió.

De todos modos, no es verdad que el PLD va a sacar un 60 y mucho menos un 65 por ciento como revelaban algunos estudios de opinión, en momentos en que la maquinaria del PPH no se había «tirado a la calle». El doctor Fernández ganaría con un porcentaje que oscilaría entre el 52 y el 54 por ciento, lo que indica que se va «sin arruga» en la primera vuelta. Y aquellos que esperan una segunda ronda se quedarían «como perico».

Todo parece indicar que el PLD ganaría independientemente de la persona que acompañe al doctor Fernández en la candidatura vicepresidencial. Se barajan muchos nombres, pero me informa un peledeísta que de todos los aspirantes el más meritorio es Danilo Medina. Y que sería una forma de compensarle su derrota del año 2000, donde tuvo que cargar con todos los errores del gobierno. Danilo Medina, agrego yo, luce prudente y equilibrado, por lo menos desde la televisión, porque no lo conozco personalmente.

Aunque el PLD ganaría, este proceso tendría la particularidad de que un amplio segmento de la gente que sufragaría morado no lo haría a favor de Leonel sino en contra de Hipólito. Sería una especie de voto de castigo. Algunos podrían alegar que si es como el suscrito dice ¿por qué entonces esos votantes no se inclinan por el PRSC que es otra organización opositora? La respuesta es muy sencilla y las razones son varias: el Partido Reformista compartió con el PPH el gobierno (en mayor o en menor medida), ha tenido problemas internos que todos conocemos, su candidato no es el ideal y, finalmente, quien hizo oposición desde un principio fue el PLD.

Un candidato que constituye una opción diferente y es el mejor, entre todos, es el licenciado Rafael Flores Estrella, quien encabezará la boleta de la Fuerza de la Revolución y otras entidades populares. Los inconvenientes estarían en la tardanza del proyecto para desplegar una labor en todo el país y, además, la falta de recursos económicos para competir en propaganda con los demás candidatos, sobre todo los del PLD, PRSC y PPH. Pero ojalá y algunos empresarios progresistas se animen en apoyar económicamente ese proyecto y en el mismo se involucren los sectores más democráticos de la sociedad dominicana. Si eso ocurre, posiblemente todos los vaticinios que formulo más arriba se vayan a pique.

Sólo falta esperar el proceso eleccionario, el cual debía de ser diáfano y transparente, donde gane el que más votos saque, por la salud del sistema democrático de la República Dominicana. Y es que las instituciones estarían en el aire sino descansan en el auténtico sufragio, como bien dijo en una oportunidad José Ortega y Gasset.

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