Perspectivas sombrías

Perspectivas sombrías

La necesidad de incrementar la inversión en educación está confirmada y reafirmada por diversas vías. Estudios de diversas entidades locales y extranjeras coinciden en que es insuficiente lo que se invierte en el país en educación, y los efectos de este déficit plantean perspectivas verdaderamente sombrías para el porvenir.

Ahora el estudio “Evaluación de los costos de la educación básica en República Dominicana” le pone cifras comparativas al déficit nuestro en la materia que nos ocupa.

Según ese estudio, el  sistema educativo dominicano invierte al año US$319.7 (RD$12,148.6) por cada estudiante que asiste a las escuelas públicas, lo que representa  apenas el 15% de lo que se invierte al año por estudiante en México (US$2,111) y sólo un 3% de lo que gastan los países de la OCDE,  donde la inversión anual del Estado por  estudiante es de US$8,267 (RD$314,146).

Nuestra situación en materia de preparación de recursos humanos es dramática. Nuestra inversión anual por estudiante debería ser lo suficientemente alta para vencer el atraso pero se queda corta.

Por todas las vertientes que se ha analizado el problema nacional se llega a la conclusión de que hay que hacerle caso a quienes recomiendan un incremento sustancial en la inversión de recursos para la educación.

Una especie de bomba sanitaria

A la epidemia de cólera, humedad y  altas temperaturas ahora añadimos acumulación de basura  en muchos sectores de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional. La ocurrencia contradice las recomendaciones sanitarias más elementales, pues la eliminación de la basura es clave para el control efectivo de epidemias, como la de cólera, que ya tenemos. Por  las altas temperaturas han aumentado los  pre-infartos, infartos, alta presión arterial y otros problemas cardiovasculares.

La acumulación de basura es un ingrediente que se añade a la especie de bomba sanitaria que tenemos en el ambiente. Es un medio excelente para la multiplicación de ratas, cucarachas y otras plagas transmisoras de enfermedades. Las condiciones climatológicas no pueden ser más propicias para dengue y leptospirosis. Teníamos suficientes problemas sanitarios y ahora añadimos basura. La bomba está lista.

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