Hoy 
Según las estimaciones contenidas en la Ley de Modificación del Presupuesto 2009, los ingresos tributarios que obtendrá el Gobierno Central al cierre del presente ejercicio fiscal serán RD$22,838.2 millones menos que lo presupuestado originalmente y RD$14,975.3 millones por debajo de lo recaudado en el 2008.
La reducción de las recaudaciones tributarias y el aumento de los ingresos no tributarios de RD$3,287.3 millones arrojan como resultado una disminución neta de los ingresos fiscales en el 2009 de RD$19,550.9 millones, 7.9% menos que lo presupuestado.
La situación descrita en el párrafo anterior influirá en la formulación del Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el próximo año y pronostica unas difíciles perspectivas fiscales para el 2010 debido a que no tenemos certeza de que los acontecimientos y las condiciones que han determinado la caída de los ingresos del gobierno en el 2009, se revertirán positivamente el año que viene.
La combinación de factores tales como la disminución del ritmo de crecimiento de los ingresos, la política de expansión del gasto, los requerimientos de fondos para el servicio de la deuda pública y las elecciones congresuales y municipales, podrían generar una gran brecha fiscal durante el ejercicio fiscal 2010, cuyas consecuencias dependerán de las opciones de financiamiento y de los efectos del estimulo fiscal en la economía.
Rigidez gastos corrientes y Presupuesto 2010
Tradicionalmente, el presupuesto del Gobierno Central dominicano se ha caracterizado por mostrar una gran rigidez en sus gastos corrientes, principalmente en el gasto de consumo y en las transferencias corrientes. En la última década, los gastos de consumo han representado en promedio un 39.4% de las erogaciones del gobierno y un 6% del PIB. En el 2008 estos consumieron el 30.2% del gasto y el 5.9% del PIB.
Las transferencias corrientes absorbieron entre 1999 y 2008 el 26.1% de los egresos del gobierno y el 4.2% del PIB. En el 2008 estos porcentajes fueron equivalentes al 36.1% del gasto y 7.1% del PIB.
Como puede verse, el gobierno destinó en 2008 el 56.3% de sus gastos a pago de sueldos, a servicios no personales, materiales y suministros, y a las transferencias corrientes. Si a las partidas anteriores le agregamos los intereses de la deuda con 8.4%, y las transferencias de capital con 8.5%, vemos que el gobierno tiene comprometido un 73.2% de su presupuesto de gasto, sin incluir aplicaciones financieras.
Los gastos corrientes consumen cada vez mayor proporción de los ingresos.
En la última década, el gasto público corriente se ha incrementado como porcentaje de los ingresos fiscales no financieros. Esto significa que una proporción cada vez mayor de los ingresos que obtiene el gobierno son destinados a cubrir sus operaciones rutinarias, reduciéndose de este modo las disponibilidades de recursos para la inversión y a otros gastos de capital.
En el 1999, de cada 100 pesos que recibía el gobierno, 68 se destinaban a gastos corrientes. En el 2003, esta proporción ascendió a 78 pesos y, para el 2006, de cada 100 pesos recaudado se destinaron 82 a gastos ordinarios y, en el 2008, 93 de cada 100 pesos de ingresos se destinaron a gastos corrientes.
Perspectivas gastos en 2010
En ausencia de un manifiesto de política fiscal del gobierno, como lo mandan las leyes de la Administración Financiera del Estado, la Carta de Intención al FMI se convierte en la guía orientadora sobre la política presupuestaria para el 2010. De los aspectos fiscales contenidos en la referida Carta y en base al comportamiento histórico de las asignaciones se deducen las siguientes conclusiones sobre las perspectivas de las diferentes partidas de gastos:
10. Los gastos de capital para el 2010, según la Carta de Intención, serían equivalentes al 5% del PIB. Esto representa un monto de RD$89,545.6;
20. En el subsidio eléctrico, el gobierno proyecta consumir unos RD$14,327.3 millones, 0.8% del PIB; 30. Los servicios personales absorberían unos RD$71,864.4 millones, equivalentes al 4% del PIB;
40. El pago de los intereses de la deuda requiere al menos RD$39,766.6 millones; 50. Las transferencias corrientes, incluyendo las prestaciones sociales, ascenderían a RD$ 84,746.5 millones; y 60. La adquisición de bienes y servicios (materiales y suministros), consumirían al menos RD$29,446.9 millones.
¿Una brecha fiscal de 82,000 millones?
Si se cumplen las previsiones de expansión del gasto de la Carta de Intención, la brecha fiscal en el 2010 sería casi el doble de lo que tiene previsto el Gobierno Central, que es de RD$46,563.7 millones 2.6% del PIB.
En efecto, la suma de las partidas de gastos enumeradas ascienden a un monto de RD$329,697.3 millones, cifra muy superior a las expectativas de los ingresos fiscales para el 2010 que, en un escenario optimista y suponiendo un crecimiento nominal de 8% con relación a este año, podrían llegar a RD$247,588.5 millones.
La diferencia entre este monto de ingresos y los gastos estimados arroja un déficit de RD$82,108.8 millones, equivalentes al 5% del PIB.
Si al indicado déficit fiscal le agregamos las partidas correspondientes a la amortización de la deuda pública, estimadas en RD$59,445.7 millones, las necesidades de financiamiento bruto para cuadrar el Presupuesto 2010 serían de RD$ 141,554.5 millones.
Para que el Presupuesto 2010 se adapte a lo pautado en la Carta de Intención del Acuerdo con el FMI, los gastos sin incluir la amortización de la deuda no deberán superar los RD$294,152.7 millones.
Por lo tanto, el monto total del Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2010 podría ascender a RD$353,598.4 millones.
La cifra
39.4 por ciento. Es el promedio de las erogaciones de los gastos de consumo del Gobierno en la última década y un seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En el 2008 estos consumieron el 30.2% del gasto y el 5.9% del PIB.
Pie
Los gastos de capital para 2010 serían equivalentes al 5% del PIB
