Peruanos definen a futuro presidente en reñidos comicios

Peruanos definen a futuro presidente en reñidos comicios

LIMA (AP) — Los peruanos se preparaban para la más reñida votación de la historia reciente del país, en la que elegirán el domingo a su futuro presidente entre el militar retirado izquierdista Ollanta Humala y Keiko Fujimori, hija de un ex presidente preso por crímenes de lesa humanidad.

Desde el lunes todas las encuestas coinciden en que ambos candidatos se encuentran prácticamente empatados. El semanario local «Hildebrant en sus trece» resume lo acontecido en su tapa: «Ni Mandrake sabe qué pasará el domingo». La ley peruana acumula una serie de restricciones para sus ciudadanos desde el sábado hasta el lunes.

En todo el país se prohibe portar armas, la venta de alcohol, el proselitismo político y la difusión de encuestas. El domingo durante las votaciones están prohibidas las funciones de cine, de teatro y los espectáculos populares. Las misas religiosas y las reuniones de electores están vedadas a 100 metros de los centros de votación.

«Incluso entre amigos evitamos hablar de política; en las reuniones a las que fui en el último mes se evitaba hablar de por quién íbamos a votar el domingo, si no empezaba la discusión», dice Jimmy Polo, un limeño de 32 años de clase media.

Los peruanos deberán elegir entre dos candidatos considerados populistas. Sobre Humala, quienes lo rechazan temen que si llega al poder arruinará económicamente al país y realizará un gobierno igual al del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de quien recibió apoyo político en 2006.

De Keiko sus detractores perciben que está rodeada de los mismos políticos que ayudaron al corrupto gobierno de su padre (1990-2000) Alberto Fujimori condenado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad además de corrupción.

El gobierno del saliente presidente Alan García desplazó progresivamente desde el lunes a 122.000 agentes de seguridad en la costa del Pacífico, los Andes y la Amazonía para que resguarden los centros de votación. Perú llega con un panorama ambivalente a las elecciones del domingo. En números, la pobreza —medida por el ingreso monetario— se ha reducido a 31,5%, unos diecisiete puntos porcentuales en los últimos cinco años, y el crecimiento de la macroeconomía alcanzó 8,7% el 2010.

De otro lado, Perú sigue siendo un país desigual y está por debajo de sus vecinos Ecuador, Colombia y Paraguay según datos del Banco Mundial en un índice latinoamericano de 2010 sobre oportunidades humanas.

Al mismo tiempo el país enfrenta un aumento del narcotráfico, de la delincuencia y de los conflictos sociales entre la minería formal de capitales extranjeros —que aporta casi 60% de las exportaciones— y agricultores pobres. En la región Puno, fronteriza con Bolivia, una protesta de campesinos contra una minera canadiense fue solucionada parcialmente tras 23 días por el gobierno de Lima luego que los manifestantes amenazaron con impedir allí los comicios.

Los campesinos que protestan dicen reanudarán su manifestación el martes pues persisten en exigir al gobierno la prohibición de las explotaciones mineras en la región. El líder de la protesta Walter Aduviri dijo el sábado a la AP: «si no tuviera orden de captura del gobierno votaría por Humala, mañana no sé si votaré; lo que sí sé es que no voy a votar por Keiko, con ella nunca se podría dialogar».

Las autoridades descartan que pueda ocurrir un fraude, pero el jefe de observadores de la Unión Europea (UE), el español José Salafranca, dijo a corresponsales el sábado que si bien «el sistema electoral peruano no facilita un fraude electoral masivo… nos reservamos la opinión hasta último momento».

El ex gobernador estadounidense de Nuevo México Bill Richardson, miembro de la misión observadora de la OEA, comentó a la AP «no veo que la violencia juegue un papel importante (en las elecciones). Veo una elección muy, muy estrecha que probablemente se decidirá por una combinación de los peruanos en el exterior y el voto indígena». Unos 19,9 millones de peruanos votarán el domingo en 103.622 mesas electorales en Perú y 3.833 en el extranjero.

A diferencia de la primera ronda presidencial del 10 de abril la entidad organizadora de los comicios ha repetido que, por la reñida elección, no existe una hora prevista la tarde del domingo para entregar los primeros resultados.

Las elecciones del domingo serán las últimas donde se usará tinta púrpura para manchar obligatoriamente el dedo índice de los electores y las primeras donde se aplicará el voto electrónico en una pequeña aldea de Lima llamada Pacarán.

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