Lima, (EFE).- Diecinueve millones de peruanos acudirán mañana a las urnas para elegir a 12.498 autoridades en unas elecciones regionales y municipales que en Lima pueden suponer el retorno de la izquierda a la alcaldía tras 23 años.

En total, y según datos del Jurado Nacional de Elecciones, son 95.931 los candidatos que aspiran a ganar el favor de unos electores que en todo el país están obligados por ley a ejercer su derecho a voto, bajo pena de multa.

Así, y desde las 08.00 a 16.00 hora local (13.00 GMT y 21.00 GMT) más de 100.000 mesas de votación estarán abiertas en todo el país para elegir los integrantes de 25 presidencias regionales y 1.639 alcaldías.

Sin embargo, la atención se centra en las elecciones de Lima, donde se concentra un tercio del electorado, ante la posibilidad de que la alcaldía recaiga sobre una candidata de izquierdas, algo que no ocurre desde que el socialista Alfonso Barrantes ocupó el cargo entre 1984 y 1987.

Tras una larga y dura campaña, las preferencias electorales de los limeños se concentran en dos candidatas- la representante de la izquierda Susana Villarán (de Frente Social) y la derechista Lourdes Flores (de la coalición Unidad Nacional).

Mientras Flores -que en el pasado fue dos veces candidata a la presidencia de Perú- ha sido desde el lanzamiento de las candidaturas una de las favoritas en todas las encuestas, Villarán se ha convertido en la sorpresa de las elecciones.

Tras varias semanas en las que los porcentajes de intención de voto de la candidata de Fuerza Social no pasaban el diez por ciento, la decisión del JNE de eliminar a otro de los favoritos, Alex Kouri, por no cumplir con los requisitos de tiempo de residencia en la capital peruana, abrieron el espacio electoral para Villarán.

La campaña de desprestigio iniciada por los medios afines a la derecha no hicieron en un primer momento más que hacer conocida a la candidata de la izquierda, hasta encumbrarla al primer puesto de las encuestas.

La ventaja que Villarán sacaba a Flores llegó a ser incluso de diez puntos en las últimas encuestas que la ley electoral permitió publicar hace ya una semana. Sin embargo, la dura campaña de los últimos días y el debate que el pasado lunes enfrentó a ambas candidatas podrían haber provocado un acortamiento de esta distancia y hasta un vuelco en las preferencias de voto.

Destaca también en estas elecciones en Lima la ausencia de candidatos de los principales partidos nacionales.

Así, ni el Apra del actual presidente Alan García, ni el partido de Keiko Fujimori, que lidera las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de 2011, han presentados candidatos a la municipalidad de Lima.

Por su parte, el Partido Nacionalista Peruano (PNP), de Ollanta Humala, que perdió ante García las presidenciales en 2006, también ha preferido centrarse en las elecciones regionales, donde cuenta con un gran apoyo.

Sin embargo, esta decisión impide medir la fuerza que estos partidos realmente tienen en Lima, lo que permitiría hacer un primer balance de cara a las elecciones de 2011.

Mientras tanto, los peruanos viven hoy con tranquilidad una jornada de reflexión marcada por la ley seca, que la policía y el JNE se afanan por hacer cumplir a pesar de que algunos locales venden licor a puerta cerrada.

Mañana prácticamente cualquier otra actividad que no sean los propios comicios se detendrán hasta el cierre de los colegios electorales, unas horas durante las que incluso la procesión del señor de los Milagros, la más popular del país y que congrega a miles de persona cada octubre en Lima, no podrá salir a las calles de la capital peruana. EFE