Pesadilla, ensueño y realidad

Pesadilla, ensueño y realidad

SERGIO SARITA VALDEZ
Luego de un agotador día de trabajo uno se siente merecedor de un justo descanso que nos ayude a restablecer las energías perdidas. Al menos, así pensamos al momento de acostarnos.

Sin embargo, para nadie es sorpresa que ocasionalmente, en lugar de entrar en un sueño reparador, el mismo se torna en una angustia prolongada, que de forma continua y tenaz nos persigue y pretende asfixiarnos. Luego de una lucha terrible logramos desembarazar el cerebro de semejante estado de inercia, despertando cansados y con el pulso acelerado. Al volver a la realidad nos envuelve una gran sensación de alivio.

Distinta es la experiencia que se vive cuando le ponemos alas a la imaginación y nos transportamos a un mundo virtual en el cual lo imposible se logra sin dificultad. Es lo que algunos denominan soñar despierto. Las ilusiones y fantasías juveniles se alcanzan en un instante sin tener que frotar la lámpara de Aladino. 

Semejante éxtasis mental suele ser de corta duración. Al final de tan breve y delicioso lapso la compleja función multineuronal nos devuelve a la vida real.  Entonces maldecimos el corte de esa película ilusionista y de muy mala gana hacemos el reingreso al cotidiano realismo. Lamentablemente no podemos hacer como los comentaristas de la televisión y la radio que anuncian: amable tele-radio audiencia, luego de unos breves comerciales volvemos con más música.

Una estremecedora pesadilla es lo que siente el lector cuando navega por cada una de las páginas del libro del pasado vicepresidente norteamericano Al Gore, publicado en noviembre 2007 y titulado El ataque contra la razón. Nuestra mente se niega a aceptar como cierto y verdadero lo que allí se narra acerca de las mentiras y engaños utilizados por el presidente George W. Bush y su equipo de gobierno para crear y mantener un estado en guerra en Irak.

Aunque su narrativa es desgarradora y chocante, el epílogo del valioso aporte literario resulta esperanzador, aterrizado en una actualidad que mueve a un porvenir tal vez paradisiaco, pero no imposible.  Por considerarlo relevante y de gran valor sintético transcribimos el siguiente párrafo: “Nunca ha sido tan importante que afrontemos la realidad de nuestros retos a largo plazo, desde la crisis del clima hasta la guerra de Irak, pasando por otras muchas cuestiones. Sin embargo, la razón es atacada por fuerzas que usan técnicas sofisticadas como la propaganda, la psicología y los medios de comunicación electrónicos.

Aunque los retos a los que nos enfrentamos son grandes, tengo más confianza que nunca en que la democracia triunfará y que estaremos a la altura del desafío. Mi esperanza es que quienes lean este libro decidan formar parte de un nuevo movimiento que lo haga posible. “Para actualizar el texto faltaría agregarle la crisis alimentaria mundial, con lo cual uno no sabe si entonces retornaría de un ensueño futurista a una nueva pesadilla realista del presente.

¡Sobreviviremos!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas