Miembros del Ministerio Público, desde el procurador general Francisco Domínguez Brito, hasta los más cercanos colegas, mostraron pesar ayer por el trágico final del fiscal adjunto Omar Eduardo Álvarez Rodríguez, muerto a tiros antier cuando detenía en un allanamiento a quien resultó su matador. Domínguez Brito pidió condenar a 30 años al homicida Charles Muñoz García. La fiscal de Santo Domingo, Olga Diná, consideró necesario diseñar un protocolo para allanamientos que evite la repetición del sangriento hecho.
Cuando me dijo que iba a hacer un allanamiento, bien temprano en la mañana, yo le recomendé que se pusiera su chaleco antibalas, pero me aseguró que no era nada de peligro. Luego me llaman para darme la noticia de su muerte. Esas fueron las únicas palabras que pudo pronunciar Desiré Di Carlo, la esposa del fiscal Omar Eduardo Álvarez Rodríguez, quien fue asesinado mientras hacía un allanamiento.
La señora, con ocho meses de gestación, se lamentó porque su criatura no conocerá a su padre. También agradeció a los colegas de su esposo por acompañarla en un momento tan difícil.
Los superiores y colegas de Álvarez, quien fue asesinado por Charles Muñoz García, la persona a quien él apresó en un edificio de Herrera, lo valoraron como un servidor público dispuesto, honesto y con una hoja de vida intachable.
El procurador. Compungido e indignado, Francisco Domínguez Brito, procurador general de la República, pidió que condenen a 30 años al asesino del fiscal adjunto de la provincia de Santo Domingo, porque le quitó la vida a un hombre muy responsable.
Este hecho ha golpeado profundamente al Ministerio Público, ya que Omar era un fiscal de carrera, de los que estaba en las calles, en los barrios, en los callejones en busca de que haya seguridad ciudadana y murió, no por falta de protección, porque había muchos agentes, sino por algo que uno no entiende qué pasó.
Perfecto Acosta, exfiscal de Santo Domingo, afirmó que Omar era un fiscal abnegado que murió en el cumplimiento de su deber. En el momento que ocurrió este crimen estaba (el fiscal), quizás, más tranquilo que como él era, porque era muy activo, a mí me parece que el asesino lo tomó de sorpresa, afirmó quien fuera su jefe.
Falta de seguridad. En tanto, Yissel Acevedo, presidenta de la Asociación Dominicana de Fiscales de Carrera (Adofic), afirmó que la muerte de Álvarez refleja los riesgos profesionales que rodean la función que desempeñan y muestra además la falta de compromiso que tiene la Policía Nacional para con los miembros del Ministerio Público y qué tan desprovistos estamos desde la institución de la Procuraduría General de la República.
No hay seguridad, vehículos, ni personal suficiente y una muestra de todas esas precariedades con la que laboramos es la muerte de este compañero, uno de los mejores profesionales que he conocido, señaló.
Como asociación han denunciado las vicisitudes que pasan los fiscales desde el punto de vista del salario, los ascensos y los viáticos. Hasta para hacer un allanamiento tenemos que trasladarnos en nuestros propios vehículos porque no lo suple la Procuraduría y los chalecos antibalas para salvaguardar nuestras vidas, denunció.`
Zoom
Luto
En la fiscalía de Santo Domingo no hubo labores administrativas. Por orden del procurador, Francisco Domínguez Brito, las banderas estuvieron a media asta en todas las fiscalías. Olga Diná Llaverías instó a revisar el protocolo.
Misa
A las 3:00 de la tarde fray Arístides Richarson ofició una misa en la Funeraria Blandino. El fiscal fue sepultado en el Cementerio de la avenida Máximo Gómez.