Pescadores del Ozama se mostraron ayer en desacuerdo con las medidas tomadas por el ministerio de Salud Pública que prohíbe la pesca y el baño en ese río.
Afirmaron que la pesca es su único medio de subsistencia y que tras la prohibición de Salud Pública no saben qué darán de comer a sus hijos.
El presidente de la Asociación de Pescadores del Río Ozama, Manuel Medina, informó que más de 2 mil familias viven de la pesca en esa zona.
Medina dijo que no aprueban la forma repentina en que se les comunicó la medida y dijo que no saben qué comerán sus familias hoy en la cena de Nochebuena.
Dijo, además, que la medida solo les permite la pesca en el mar Caribe, pero que son pocos los pescadores que poseen embarcaciones aptas para adentrarse en el mar.
Por su lado, el pescador Félix Aquino sugirió que se investigue a los grandes importadores de productos del mar, puesto que, según dijo nadie sabe de donde los traen.
Los pescadores amenazaron con lanzarse a las calles en protesta para que se les permita continuar con su trabajo diario.
Cuatro embarcaciones de la Marina de Guerra recorren desde el miércoles los ríos Ozama e Isabela vigilando que se cumplan las medidas preventivas tomadas por el ministerio de Salud Pública.
Estas medidas prohíben de manera provisional la pesca y baño en esos ríos, como parte de la campaña de prevención del cólera.
Como parte de la medida se prohibió también la venta de pescados provenientes de esos ríos.
A pesar de las estrictas medidas adoptadas por la Marina de Guerra, se observó a cinco niños jugando dentro del río Ozama, a pocos metros del destacamento de La Ciénaga.